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**** Es ahora o nunca:
¡Manos Fuera de la Madre Tierra!
En
defensa de nuestro
planeta viviente y de la vida planetaria.
Por
Jutta
Schmitt
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It's
Now
or
Never: Hands Off Mother Earth!
In
Defense
of our living planet and planetary life.
By
Jutta Schmitt
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Es ahora o nunca: ¡Manos Fuera de la Madre Tierra!
En defensa de nuestro
planeta viviente y de la vida planetaria.
Por Jutta Schmitt
La Conferencia sobre Cambio Climático y los Derechos de la Madre
Tierra, realizada hace poco en Cochabamba, Bolivia por los Pueblos del
Mundo - en contraposición a las corporaciones transnacionales y
sus brazos ejecutivos o 'gobiernos de, por y para las élites del
mundo - ha concluido con el Acuerdo de los Pueblos sobre Cambio
Climático y los Derechos de la Madre Tierra.(1) El documento
final deja muy claro que si el llamado 'Entendimiento de Copenhague' se
realizara, los daños causados a la Madre Tierra se
volverían irreversibles, con un 20 o 30 por ciento de las
especies condenados a la extinción, nuestros bosques y glaciares
en peligro de desaparecer por completo, los desiertos
expandiéndose y las sequías e inundaciones afectando a
diferentes regiones del planeta, poniendo en jaque la producción
mundial de alimentos e incrementando dramáticamente el
número de personas hambrientas en el mundo, que ya excede el
billón de personas.
El documento va directo a la esencia del problema con el que nuestro
mundo está confrontado hoy, cuando señala el hecho que
los gobiernos de los llamados países 'más desarrollados',
en complicidad con una parte de la comunidad científica,
están tratando de reducir el debate y la acción que tan
urgentemente ha de emprenderse frente al peligro extremo que la
contaminación ambiental y el cambio climático significan
para la vida en la Tierra, a sus efectos perceptibles - temperaturas
elevadas - en vez de abordar la causa subyacente desde su raíz:
el sistema capitalista. El Acuerdo de los Pueblos advierte que estamos
presenciando la agonía de un modelo patriarcal de
civilización basado en la opresión y destrucción
de seres humanos y la naturaleza, que ha sido violentamente acelerado
por la revolución industrial y que hoy abarca el globo
terráqueo entero. El documento hace constar que este modelo de
civilización - el capitalismo - nos ha impuesto de manera
despiadada su lógica de la competencia y su noción del
'progreso' que equipara el bienestar con el crecimiento
económico ilimitado, no importando las consecuencias.
Señala además, que el capitalismo es un modo de
producción y consumo que tiene el único propósito
de producir ganancias ilimitadas, alienando los humanos de la
naturaleza y convirtiendo absolutamente todo en una mercancía:
el agua, la tierra, el genoma humano, nuestras culturas ancestrales, la
biodiversidad, la justicia, la ética, los derechos de los
pueblos, la muerte e incluso la propia vida.
El Acuerdo de los Pueblos manifiesta sin tapujos que la humanidad
enfrenta hoy la disyuntiva final: O continuamos el camino devastador
del capitalismo hacia la depredación y la muerte segura, o
emprendemos ya el camino de un modelo de sociedad que aprenda a vivir
en armonía con la naturaleza y que respete y aprecie la vida. El
conocimiento, la sabiduría y el modo ancestral de vida de
nuestros pueblos indígenas, anclado en un concepto de la Tierra
que la comprende como un ser vivo, esto es, como totalidad de sus
procesos vivientes y en movimiento de los cuales los seres humanos
formamos solo una parte nada más, es considerado el único
método para ayudar a la Madre Tierra con todas sus relaciones
vivas, incluso los humanos, de sobrevivir y recuperarse. El documento
sigue diciendo de la manera más categórica que la
sociedad, so pena de perecer, debe vivir en armonía y en
equilibrio consigo mismo y con la naturaleza, fomentar el bienestar
colectivo con base en la complementariedad, solidaridad y equidad,
respetar los derechos de la Madre Tierra, valorar los seres humanos por
lo que son en vez de lo que poseen, eliminar toda forma de
colonialismo, imperialismo e intervencionismo, y fomentar la paz entre
los pueblos y con la Madre Tierra.
Por ende, el Acuerdo de los Pueblos exige la adopción inmediata
de la Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra,
que debe comprender su derecho a la vida y de existir, su derecho de
ser respetada, su derecho de continuar sus ciclos y procesos naturales
sin ser alterados artificialmente por los humanos, su derecho de
mantener su identidad e integridad como una totalidad de seres
diferenciados, auto-regulados e interrelacionados, su derecho al agua
como fuente de la vida, su derecho a un aire limpio, su derecho a la
salud integral, su derecho de ser libre de contaminación,
polución, desechos tóxicos y radioactivos, su derecho de
no ser modificada genéticamente, su derecho de ser libre de
amenazas a su funcionamiento vital y sano, y finalmente, su derecho a
una recuperación plena y rápida de las violaciones
cometidas contra estos derechos por las actividades humanas en la
Tierra.
Aunado a esto, el Acuerdo de los Pueblos reclama la creación de
un Tribunal Internacional de Justicia Climática y Ambiental y
exige que los llamados países 'más desarrollados' tomen
plena responsabilidad por los efectos de sus contaminaciones y, por
ende, restauren el ambiente incluso la atmósfera de los llamados
países 'subdesarrollados', contaminado por ellos. Además,
el Acuerdo demanda que los países 'más desarrollados'
provean refugio a las centenares de millones de personas que
serán desplazadas como consecuencia del cambio climático
provocado por SUS gases de efectos invernadero y que también
provean los medios para minimizar y poder lidiar con el daño
causado por estos. Esto, por supuesto, prepara el escenario para una
confrontación inevitable entre dos concepciones
antagónicas: La concepción de los Pueblos del Mundo que
coloca la vida por encima de las ganancias y que busca una
solución integral para el cambio climático al identificar
y tomar la causa por sus raíces, y la concepción - o
mejor dicho, miopía - de las élites del mundo, que coloca
las ganancias por encima de la vida y que busca sacar ganancias de lo
que sea, hasta de la muerte de la Madre Tierra.
En este sentido y por consiguiente, el Acuerdo de los Pueblos rechaza
las falsas soluciones para el cambio climático, ofertadas por
las élites en complicidad con la comunidad científica
establecida y las corporaciones transnacionales sedientas de ganancias,
que abarcan los bio-combustibles, la nanotecnología, los
organismos genéticamente modificados y la geoingeniería.
Con respecto a esta última, la necesidad de proteger nuestros ya
contaminados cielos y mares de ser privados totalmente de lo poco que
les queda de sus funciones vitales y evitar que se inyecten
químicos tóxicos a la atmósfera y que se vuelque
hierro a los océanos, ha conducido a la creación de la
campaña: ¡MANOS FUERA DE LA MADRE TIERRA!, a iniciativa de
una coalición de grupos de ciudadanos organizados,
organizaciones de pueblos indígenas y movimientos sociales,
todos participantes de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el
Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra. La campana
'HOME', por sus siglas en inglés, que significa "hogar", tiene
el objetivo de despertar la conciencia pública sobre la
geoingeniería, esto es, la manipulación de los
sub-sistemas planetarios a gran escala, y provee una plataforma para
individuos y organizaciones que quieren manifestar su oposición
en contra de la geoingeniería.
Lo más importante es que los experimentos masivos que ya se han
estado realizando de manera cubierta, aunque abiertamente visibles,
relacionados a la Gerencia de la Radiación Solar, DEBEN SER
EXPUESTOS Y PARADOS.
La Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y
los Derechos de la Madre Tierra ha concluido sus sesiones el 22 de
Abril no sólo con el Acuerdo de los Pueblos, sino con un llamado
contundente a la coordinación inmediata de la necesaria
acción internacional en función de diseminar los
resultados de la Conferencia e implementar sus exigencias. La
Conferencia llama a la construcción de un Movimiento Mundial de
los Pueblos en Defensa de la Madre Tierra, porque la Madre Tierra es el
único hogar que tenemos.
Es ahora o nunca: Debemos defender nuestro planeta viviente y la vida
planetaria. Juntémonos entonces a la campaña:
¡MANOS FUERA DE LA MADRE TIERRA! ¡Bienvenidas y bienvenidos
a casa!
Notas
(1) http://cmpcc.org/2010/04/23/acuerdo-de-los-pueblos/
jutta@franzlee.org.ve
http://juttaschmitt.blogspot.com
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It's
Now or
Never: Hands Off Mother Earth!
By
Jutta Schmitt
In Defense of our living planet and planetary life.
The
Conference on Climate Change and the Rights of Mother Earth recently
held in Cochabamba, Bolivia, by the World's People - as opposed to the
world's transnational corporations and their executive branches or
'Governments of, by and for the Elites' - has concluded with The
People's Agreement on Climate Change and the Rights of Mother Earth
(1). This final document makes it very clear that if the so called
"Copenhagen Understanding" had its way, the damages already inflicted
on Mother Earth would become totally irreversible, with a 20 to 30
percent of species condemned to extinction, our forests and glaciers at
risk of disappearing for good, with deserts expanding and droughts and
floods affecting different regions of the planet, jeopardizing world
food production and dramatically increasing the number of the hungry on
the planet, which already exceeds 1 billion people.
The document goes straight to the essence of the problem our world is
facing today, when pointing towards the fact, that the governments of
the so called 'developed' countries, in complicity with part of the
scientific community, are trying to reduce the debate and urgent action
needed to avert the huge danger environmental contamination and climate
change pose for life on planet Earth, to its perceivable effects -
rising temperatures - rather than addressing the underlying root cause,
the capitalist system. The People's Agreement direly warns that we are
witnessing the agony of a patriarchal model of civilization based on
the oppression and destruction of human beings and nature, which had
been sharply accelerated by the industrial revolution and which today
encompasses the entire globe. It states that this model of civilization
-capitalism - has ruthlessly imposed on us its logics of competition
and its notion of 'progress', which equals wellbeing with unlimited
economic growth, no matter the consequences. The document states that
capitalism is a mode of production and consumption which has the sole
purpose of seeking unlimited profits, alienating humans from nature and
converting everything into a commodity: water, land, the human genome,
our ancestral cultures, biodiversity, justice, ethics, people's rights,
death and life itself.
The People's Agreement bluntly shows that humanity today faces the
final disjunctive: Either continue the devastating path of capitalism
towards depredation and death, or start paving the way to a model of
society that learns to live in harmony with nature and respects and
cherishes life. The knowledge, wisdom and the ancestral way of life of
our indigenous peoples, anchored in the concept of Earth as a living
being, that is, as the totality of all the living, moving processes of
which human beings only form a part, is being considered as the only
method to help Mother Earth with all her living relations - humans
included - survive and recover. The document goes on to categorically
state that an alternative society must either live in harmony and
equilibrium with itself and with nature, foster the collective
wellbeing based on complementarity, solidarity and equity, respect
Mother Earth's rights, value humans by virtue of what they are and not
by what they possess, eliminate all forms of colonialism, imperialism
and interventionism and foster peace between the peoples and with
Mother Earth, or otherwise perish.
Thus and according to the People's Agreement, the Universal Declaration
of the Rights of Mother Earth must be adopted immediately and must
comprise her right to life and to existence, her right to be respected,
her right to continue her natural cycles and processes without
alteration by humans, her right to maintain her identity and integrity
as a totality of different, self-regulated and interrelated beings, her
right to water as the spring of life, her right to clean air, her right
to integral health, her right to be free from contamination, pollution,
toxic and radioactive waste, her right not to be modified genetically,
her right to be free from threats to a vital and healthy functioning,
and finally, her right to a full and fast recovery from the violations
of these rights by human activities.
In addition, the People's Agreement demands the creation of an
International Court for Climate and Environmental Justice, and demands
that the so-called 'developed' countries take their full responsibility
as the major polluters and thus restore the environment including the
atmospheric space above the so-called 'underdeveloped' countries, which
has been contaminated by the pollutants of the 'developed' countries.
Furthermore, the agreement demands that the 'developed countries'
provide shelter to the hundreds of millions that will be displaced as a
consequence of climate change provoked by THEIR greenhouse gas
emissions and also provide the means to minimize and deal with the
damage caused by these same emissions. This, of course, sets the stage
for an inevitable confrontation between two radically antagonistic
conception: The World People's Conception which places life over profit
and which seeks an integral solution to climate change by identifying
and tackling the root cause, and the World Elites' 'conception' or
rather shortsightedness, which places profits over life and which seeks
to make profit even from the demise of Mother Earth and life.
In this sense and consequentially, the People's Agreement categorically
rejects the false solutions to climate change, offered by the Elites in
complicity with the established scientific community and profit-hungry,
transnational corporations, which range from 'bio-fuels',
nanotechnology, genetically modified organisms to geoengineering. As
for the latter, the necessity to protect our already contaminated skies
and seas from being totally deprived of the little that is left of
their vital functions by injecting toxic chemicals into the atmosphere
and by dumping iron into the oceans, has led to the creation of the
HANDS OFF MOTHER EARTH CAMPAIGN by a coalition of international civil
society groups, indigenous peoples organizations and social movements,
who participated at the World People’s Conference on Climate Change and
the Rights of Mother Earth. The HOME campaign is aimed at raising
public awareness with regard to large-scale manipulation of planetary
sub-systems and provides a platform for individuals and organizations
to voice their opposition to such geoengineering experiments.
Most importantly, the massive, already ongoing 'covert' - and at the
same time openly visible experiments - of "Solar Radiation Management"
MUST BE EXPOSED AND STOPPED.
The World People's Conference on Climate Change and the Rights of
Mother Earth has concluded its session on the 22nd of April with the
People's Agreement and the call for immediate coordination of
international action so as to see for the dissemination of its findings
and the implementation of its demands. The Conference calls for the
construction of a World Movement of the People for the Defense of
Mother Earth, because Mother Earth is the only HOME we have.
It's now or never: We have to defend our living planet and planetary
life. Thus, join the Hands Off Mother Earth Campaign! Welcome
HOME!
http://www.handsoffmotherearth.org/
Notes
(1) http://cmpcc.org/2010/04/23/acuerdo-de-los-pueblos/
jutta@franzlee.org.ve
http://juttaschmitt.blogspot.com
http://english-juttaschmitt.blogspot.com