Sección 17

Febrero de alto peligro

Por: Franz J.T. Lee

En el transcurso de esta semana, especialmente aquí en Mérida y otras ciudades venezolanas, la mueca golpista mostrará de nuevo su sonrisa burlona fascista, preparando el terreno para días turbulentos, para la desestabilización, el sabotaje y hasta el homicidio. Dentro de un escenario globalizado „democrático“, donde las fuerzas reaccionarias son abiertamente terroristas, apoyadas por todas las fuerzas globales „democráticas“ nacionales e internacionales, son pertinentes unas reconsideraciones serias en cuanto a la violencia y la „paz“. Muchas veces, cuando ya está emergiendo el “menetekel” en la pared y se percibe con claridad la candela golpista del venidero desastre, nuestras cadenas „democráticas“ que son la constitución y las leyes no nos permiten tomar medidas revolucionarias eficaces para organizar una auto-defensa verdadera. La „Justicia“ siempre está al lado del agresor, al lado de las clases dominantes, todas apoyadas por la OEA, los “Amigos de Venezuela”, la ONU, la CIA, los EE.UU.

Si fuera únicamente un asunto en contra a la „oposición“, o de aniquilar a la „Coordinadora Democrática“, el gobierno de Chávez fácilmente se podría liberar de esta pestilencia antes del desayuno. Sin embargo, lo que está en juego tiene raíces, implicaciones, afectos y efectos globales y transhistóricas. Esencialmente lo que está por ocurrir aquí en Mérida y en otras partes - las marchas, el bochinche, la violencia - tiene que ver con un capitalismo tardío corporativo militar en crisis, con un león fatalmente herido (la junta Bush), que ahora es tanto peor en su brutalidad y bestialidad en la medida en que se acerca a su fallecimiento histórico. No obstante, en su agonía podría partir en dos a todo el planeta y destruir a sí mismo junto con todas las especies vivas en esta tierra.

Actualmente en este caldero hirviente global todo se vuelve caótico, anárquico, patas arriba, especialmente cuando se trata de la verdad, la cual está siendo consumida por las llamas del incendio global, por la vil guerra de información, por la desinformación descarada, por un holocausto mental absurdo, por sembrar una galaxia de mentiras en los cuatro vientos a través de todas las „jineteras del Apocalipsis“, que son prácticamente todos los medios de comunicación masivos nacionales y globales del status quo. Realmente no les importa a los amos, déspotas y negociantes de guerra lo que está pasando aquí, de todos modos todos lo saben. Para ellos y para sus lacayos regionales la verdad es irrelevante. Ellos son los grandes hombres que hacen la gran historia y que deciden lo que es la verdad; ellos lanzaron el „Reino del Terror“, declararon a los chavistas como „tiranos“, „dictadores“, „terroristas“, „castro-comunistas“. No hay manera de refutar esos alegatos. La Verdad de este mundo es la Verdad del Capital, del Capitalismo. Lo que se supone que son la democracia, la justicia y los derechos humanos, eso lo deciden los amos y lo propagan a través de la faz de la tierra.

Con la Democracia oficial o con el Estado o con las Leyes Internacionales, es decir con su propio veneno „democrático“, no podemos envenenar o detenerlos. A través de todo el milenio pasado, en ninguna parte ningunos pueblos que están en el suelo jamás han logrado „democráticamente“ este maravilloso milagro pacífico.

Para la „oposición“ el „referéndum revocatorio“ sólo es un pretexto para una intervención extranjera, sólo es el lienzo donde pinta su sonrisa burlona fascista.

Al contrario, a través de los últimos 5 años en Venezuela, los verdaderos resultados de la „democracia“, de la „justicia“ o de la „paz“ contra el terrorismo nacional e internacional eran unos cuántos compatriotas asesinados, billones de dólares de un gravísimo daño a la economía, trastornos psicológicos en amplios sectores de la población, destrucción de infraestructura, grandes perdidas de recursos financieros, más subversión, impunidad, fraude y conspiración, más mentiras y más barbarie. Por supuesto, cinco años de revolución social contra varios siglos de dominación oligárquica no son suficiente para erradicar el cáncer del „escualidismo“, de una actitud amo-esclavo, de una mentalidad esclavista, de la corrupción y del vicio. Entonces el enemigo está en todas partes, dentro de nuestras familias, dentro de nuestras propias camas, en los salones de clase, en la oficina. Y está bien organizado, suficiente como para efectuar un mega-fraude de millones de firmas falsas delante de nuestros propios ojos.

Claro, por otro lado todo esto ha fortalecido a la revolución, ha separado la paja del grano, ha internacionalizado la lucha, ha favorecido al gobierno y sus proyectos. Sin embargo, tenemos que cuidarnos de las victorias pirrhicas, del triunfalismo, de los empeños de Sísifo. No podemos eternamente sólo ver a las granizadas venideras - como en abril y diciembre del 2002 - y „democráticamente“ como „buenos“ cristianos únicamente esperar al „daño colateral“ sin intentar seriamente a superar a los huracanes „democráticos“ fascistas. El tiempo está maduro para nosotros mismos decidir lo que es la verdadera democracia, para entender lo que dijo Frantz Fanon hablando de la auto-defensa emancipatoria. En ciertos momentos son necesarios Gandhi y Martin Luther King, sin embargo, cuando nos enfrentamos con el terrorismo abiertamente Orweliano y fascista como aquí y ahora, entonces tenemos que consultar urgentemente a Frantz Fanon, Malcolm X y Ché Guevara. La Revolución Francesa se hizo mediante la guillotina y no con la „Libertad, Igualdad y Fraternidad“ de todos los capitales, esto vino mucho más tarde.

¡Poder para el pueblo! Sí, pero contra un agresor fuertemente armado, el pueblo, el soberano tiene que armarse también, si no, el fascismo va a convertir al pueblo en chivos expiatorios, en perros de Pavlov, en carne de cañón. Castro y Ché sabían esto, y justamente frente al león feroz, la Revolución Cubana sobrevivió durante más de 4 décadas, con o sin „democracia“.

Por eso, Bolivarianos, como dije hace poco: ¡Cuídense del febrero del 2004!

¡Hasta la Victoria Siempre!