Franz J.T. Lee, enero de 2005
El destino de los EE.UU es plagar a América de miseria
Durante la época de Simón
Bolívar, la Gloriosa Revolución de Inglaterra,
la
Revolución Norteamericana, la Revolución Francesa y la
Revolución
Industrial
Británica tenían efectos durables a escala mundial
sobre las
ideas
políticas, la moral social y la práctica revolucionaria
de todos
los
grandes hombres. Esto era el triunfo glorioso del capitalismo
burgués-democrático
sobre todos los modos de producción anteriores,
especialmente
sobre la esclavitud antigua y la servidumbre
feudalista-absolutista.
Estos
cambios revolucionarios momentáneos tenían un impacto
duradero
sobre las
expectativas políticas, los gobiernos y la libertad de las
clases sociales
respectivas, pero también sobre las mentes de los
sujetos
coloniales y los pueblos subyugados por Europa, especialmente
en
Sudamérica y el Caribe, como se puede verificar por el
pensamiento
político
de John Locke, Thomas Paine, Charles-Louis Montesquieu,
Jean-Jacques
Rousseau, Jeremy Bentham, John Stuart Mill, Simón Bolívar,
Thomas Jefferson,
etc.
Todos
fueron influenciados profundamente por los principios
democrático-capitalistas
sociales y morales de la añeja Carta Magna, la
famosa
Carta Inglesa de las Garantías Individuales (1689), la
Declaración
(Norte)Americana de Independencia (1776), la Declaración
Francesa de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789) y la Carta
Estadounidense
de las Garantías Individuales (1791). Claro, la Historia
ha
verificado una y otra vez, y hoy más que nunca, que no fue la
intención
de las clases dominantes capitalistas de aplicar esos derechos
humanos y
libertades a todos los pueblos coloniales y neocoloniales
también.
La
ideología liberal-democrática que resultó de
todos estos eventos
históricos,
condujo hacia la independencia norteamericana; en Francia -
donde
luchó Francisco de Miranda - condujo finalmente hacia la
monarquía
constitucional
y al despotismo democrático, al imperio napoleónico.
Más
adelante
se diseminó el nacionalismo virulento y contagioso a través
de
Europa y otras
partes - especialmente América Latina - mediante guerras
sangrientas de una
conquista feroz, pero también de una lucha por la
independencia
nacional, inspirada por el "Espíritu del Mundo" de
Hegel
montado a
Caballo, es decir por Napoleón Bonaparte. Se reprimió
temporalmente bajo
el Congreso de Viena y el Congreso de Europa, pero
volvió
a florecer en las revoluciones de 1848.
En
América del Norte, los "padres fundadores"
vociferaron la siguiente
crítica
contra la Corona Británica:
"Algunas
veces se dice, que no se puede confiar en el hombre con un
gobierno
constituido por él mismo. Entonces ¿se puede confiar en
él con
un
gobierno de otros? ¿O hemos encontrado ángeles en forma
de reyes que
lo
gobiernan? Dejemos que la historia conteste esa pregunta"
(Thomas
Jefferson).
A
través de la historia, teniendo ya en mente los
"comportamientos
salvajes"
de la pandilla de Bush y de los EE.UU. como "jefe entre los
saqueadores",
Thomas Paine (29 de enero de 1737 - 8 de junio de 1809)
comentó:
"...
si podríamos quitarle la cubierta oscura a la antigüedad,
refiriéndonos
al origen de los reyes y del Estado, y trazarlos hasta su
primer
auge, encontraríamos que los primeros de ellos no eran nada
mejor
que el
principio brutal de cualquier insomne pandilla, cuyos
comportamientos
salvajes o su superioridad en astucia le dieron el
título
del jefe entre los saqueadores y quien, a través del
crecimiento
de
poder y la extensión de sus pillajes, intimidó a los
callados e
indefensos
para comprar su seguridad a través de contribuciones
habituales"
(Citado en: Murray N. Rothbard, (1977), "Robert Nozick and
the
Immaculate Conception of the State," Journal of Libertarian
Studies,
vol. 1,
no. 1, p. 45).
En
su "La Crisis" (1776-83), Thomas Paine, que marcó el
comienzo de la
Revolución
Norteamericana, describió de manera general los tiempos
turbulentos
revolucionarios. En sintonía con las vistas anti-coloniales
del Libertador
Simón Bolívar, Paine era firmemente anti-esclavista,
era
uno de los
primeros revolucionarios democráticos que abogaron por una
organización
mundial de paz, y la instalación de un seguro social para
las
clases sociales bajas y empobrecidas y para la gente de avanzada
edad. A sus
visiones políticas, especialmente aquellas que eran
anti-religiosas,
el resto de los "padres fundadores" del capitalismo
norteamericano no
precisamente las amaron. Expresó el latido de corazón
transitorio de su
época como sigue: "Esos son los tiempos que ponen a
prueba las almas
de los hombres".
Es
verdad, nuestro tiempo contemporáneo - especialmente aquí
en
Venezuela -
pone a prueba nuestros cuerpos, nuestros espíritus y nuestra
práxis y
teoría revolucionaria. En este espíritu revolucionario,
a
través de
Sudamérica y América Central, ya en aquel entonces -
hablando
de
venideros "milagros" - se escuchó otra voz
emancipatoria
completamente
nueva:
"¿Se
puede imaginar que un pueblo recién emancipado es capaz de
elevarse
a las
alturas de la libertad, y contrario al Icaro, sin derretir sus
alas
ni caer en un abismo? Tal milagro es inconcebible y sin
precedentes.
No hay una probabilidad razonable para sostener tales
esperanzas"
- Simón Bolívar.
En
abril y diciembre de 2002 y otra vez en agosto de 2004, con la
resistencia
revolucionaria contra un golpe de estado y un sabotaje
petrolero
y ratificando a su Presidente Bolivariano en un referéndum
revocatorio, los
Venezolanos llevaron a cabo tres "milagros" en línea,
revalidaron el
poder ciudadano de un "pueblo recién emancipado".
Por
cierto, Simón Bolívar estaba especialmente preocupado
por el futuro
de
la humanidad y de su preservación bajo el venidero sistema
capitalista:
"Durante
la infancia de la humanidad, cuando estaba empapado de la
incertidumbre, la
ignorancia y el error ¿era posible de prever el tipo
de
sistema que adoptaría para su preservación?" -
Simón Bolívar.
Pronosticando
la inmensidad de las tareas emancipatorias de la
Revolución
Bolivariana, comentó: "Es más duro de liberar a
una nación de
la
servidumbre que esclavizar a una nación libre" - Simón
Bolívar.
El
Pensamiento Socio-Político del Libertador Simón
Bolívar
Al
igual que tantos revolucionarios del "Tercer Mundo", por
ejemplo,
Ernesto
"Ché" Guevara de la Serna, también Simón
José Antonio de la
Santísima
Trinidad Bolívar era de origen aristocrático de la
clase alta,
nacido
en Caracas el 24 de julio de 1783, como hijo de Don Juan Vicente
Bolívar y
Ponte y Doña Maria de la Concepción Palacios y Blanco.
Murió
el 17
de diciembre de 1830.
Como
en el caso de Mahatma K. Gandhi, por motivo de la
comparación
filosófico-histórica, aquí, de manera muy
general, sólo
vamos
a resaltar los puntos de vista social, político y moral de
Bolívar.
Según
un artículo de Miguel Centellas "La República
Bolivariana" (Mount
Pleasant,
1995) publicado en línea en "La Biblioteca Virtual de
Simón
Bolívar",
http://www.geocities.com/Athens/Acropolis/7609/eng/ la
herencia
histórica y esencia política de su filosofía
social se puede
describir
de la siguiente manera:
"Simón
Bolívar fue un republicano declarado. Prestando las ideas de
la
antigua
República Romana y del pensamiento político
anglo-francés,
combinadas
con sus propias ideas originales, Bolívar estableció su
visión de
un gobierno republicano, que mezcló los ideales de las
libertades civiles
de la Ilustración con la visión greco-romana de las
virtudes y
restricciones cívicas sobre la voluntad popular".
Al
igual que hoy Chávez y la Revolución Bolivariana en su
totalidad,
Bolívar
condenó categóricamente los imperios mundiales
hegemónicos e
imperialistas:
"Bolívar
rechazó ambos el gobierno monárquico y el gobierno
imperial
como no
aptos para la América Española e inconsistente con los
principios de
libertad e igualdad. A las repúblicas, a contrario de las
monarquías,
'no les gustan poderes que representan un punto de vista
directamente
opuesto y no tienen razones para extender las fronteras de
su
nación para el perjuicio de sus propios recursos' (Carta de
Jamaica).
Monarquías
americanas, así argumentó Bolívar, caerían
en la trampa de
las
guerras territoriales, de sucesión y poder al estilo de
Europa".
http://www.geocities.com/Athens/Acropolis/7609/eng/pap/fitzgerald.html
¡Qué
análisis científico, social y bolivariano tan preciso,
qué visión
transhistórica
de la verdad y de nuestra crisis mundial contemporánea!
Claro,
al igual que Miranda, Bolívar afirmó los ideales de la
Revolución
Francesa
que son el Tricolor: Libertad, Igualdad y Fraternidad. El gran
Libertador era un
hijo de su época, influenciado por el orden social
burgués
de su época, por ejemplo, por la óptica capitalista de
la
Ilustración
en cuanto a las libertades civiles como son la igualdad
política
y la libertad de religión, representadas por Rousseau, Stuart
Mill, Bentham,
Locke y otros. Y no sólo esto, muchas de sus visiones en
cuanto a las
responsabilidades civiles se pueden trazar en el pasado
directamente
donde Platón y Cicero.
Inspirado
por su maestro Simón Rodríguez en el campo de la
educación,
especialmente
en su "Ensayo sobre la Educación Pública",
Bolívar ya dio
los
lineamientos para las "Misiones" educacionales actuales y
otros
proyectos
gubernamentales que se entienden como medidas del gobierno
Bolivariano que
intentan re-educar a las masas para sus verdaderas
responsabilidades
sociales de una democracia participativa en la vida
pública.
Como en el caso de Gandhi ¿cuales son los principios básicos
de
la filosofía
política republicana de Bolívar?
Principios
Básicos de la Filosofía Social de Bolívar
Miguel
Centellas resumió los principios políticos de Bolívar
de la
siguiente
manera:
1. El orden
como necesidad más importante.
2.
Una legislatura de tres cámaras con poderes amplios y variados
que se
constituyen
por
2.1. un Senado
hereditario y profesional;
2.2.
un cuerpo de Contralores que constituyen la "Autoridad Moral"
del
Estado;
2.3.
una Asamblea Legislativa popularmente elegida.
3.
Un Ejecutivo de por vida apoyado por un gabinete activo o
ministros.
4. Un
sistema judicial desvinculado de los poderes legislativos.
5.
Un sistema electoral representativo.
6.
Autonomía militar.
Ahora
sólo algunos comentarios en cuanto a esos puntos. En su
Manifiesto
de
Cartagena, Bolívar enfatizó la tarea principal de un
gobierno
revolucionario,
que es restablecer el orden social a toda costa y "sin
contemplar leyes o
constituciones (moribundas)", es decir, hasta que se
establezcan
verdadera felicidad y paz. Precisamente esto era y es el rol
principal del
actual gobierno de Chávez en Venezuela.
Era
convencido que "sin orden y estabilidad el caos resultante
destruiría
lo que los héroes de la revolución lucharon de
establecer -
la
soberanía política" (Centellas) - esto vale
también para la situación
crítica
actual de la Venezuela revolucionaria. Bolívar argumentó,
que
las futuras
naciones latinoamericanas necesitarán "el cuidado de unos
gobiernos
paternales para curar las heridas del despotismo y de la
guerra"
(Carta de Jamaica) y luego agregó que "sin
responsabilidad y
restricción,
la nación se convierte en caos" (Mensaje al Congreso de
Bolivia).
Contrario
al pacifismo activo de Gandhi como fue elaborado en otras
partes,
como soldado del "poder ciudadano" y en defensa de la
soberanía
de
América Latina, Simón Bolívar favoreció
el "uso de la fuerza para
liberar
a los pueblos ignorantes a los valores de sus derechos"
(Manifiesto de
Cartagena). Según él, después de obtener la
independencia
de
España, la próxima fase de la revolución es
conquistar el verdadero
poder
político. Por cierto, la verdadera independencia social sólo
se
puede conseguir
dentro del contexto de una integración económica de la
Gran Colombia.
Dentro de este marco, los nuevos estados
hispano-americanos
tienen que organizar las fuerzas populares y
entrenarlas
moralmente en cuanto a las virtudes cívicas. Es aquí
donde
se
encuentran Bolívar y Gandhi; además, es la esencia
social de todos
los
proyectos sociales Bolivarianos actuales.
Basándose
en el Platonismo, en este campo el Bolivarianismo lógicamente
enfatizó el
summum bonum a nivel social, el bien común, pero al
contrario
a Gandhi, esto es principalmente un asunto social, más allá
del individuo; las
"expresiones democráticas irrestrictas que
perjudicaron
el bienestar general del Estado y de la nación, tienen que
resultar
finalmente en la pérdida de libertad para el individuo"
(Centellas).
Derivado
del utilitarismo de Bentham y Stuart Mill, referente a la
felicidad
humana, Bolívar comentó:
"El
sistema de gobierno más perfecto es aquel, que resulta en la
mayor
felicidad
posible y la máxima seguridad social y estabilidad política
... esperamos que
la seguridad y estabilidad perpetuarán esta felicidad"
(Discurso de
Angostura).
Argumentó
que esto "moldaría el carácter de una nación
y la llevará a la
grandeza,
la prosperidad y el poder" (Ensayo sobre la Educación).
Muchas
ideas en cuanto al tipo de gobierno propuesto por él,
provinieron
de la
Politeia de Platón, por ejemplo la siguiente:
Los
futuros Senadores de la República debían ser educados
en "un colegio
que
fue diseñado especialmente para entrenar a esos guardianes y
futuros
legisladores
de la nación. ... Desde su infancia deberían entender
la
carrera para la
cual fueron destinados por la Providencia" (Discurso de
Angostura).
En
cuanto a la autoridad moral se refiere, en su Mensaje al Congreso de
Bolivia, Bolívar
se refirió a los "Contralores" como un cuerpo
legislativo
especial. "Los Contralores son diseñados para actuar
similar
a la Corte
Suprema de los EE.UU., aunque esta no es un cuerpo jurídico".
Los contralores de
Bolívar "son los fiscales contra el gobierno en
defensa
de la Constitución y de los derechos populares" (Mensaje
al
Congreso de
Bolivia).
Aunque
incompleto, Bolívar vio a este cuerpo como nuevo poder del
Estado, que tiene
que "ejercer la autoridad más temida pero también
la
más
sublime" (Mensaje al Congreso de Bolivia). Es programado para
proteger al
pueblo, al soberano y sus derechos civiles de los abusos
inmorales
de cualquier gobierno corrupto.
Este
brazo de la legislatura funciona para mantener y "salvaguardar
la
moral, las
ciencias, los artes, la educación y la prensa" (Mensaje
al
Congreso de
Bolivia). Mientras las Tribunas crean leyes y el Senado
tiene
las llaves para la virtud republicana, son los Contralores quienes
protegen al pueblo
y sus derechos civiles de los abusos gubernamentales.
También
intenta proteger al pueblo de los daños psicológicos
que pueden
causar
las campañas de desinformación y las guerras de
información, para
salvaguardar
la moral social ... (Mensaje al Congreso de
Bolivia).
Definitivamente,
si uno estudia cuidadosamente la teoría del Estado de
Bolívar,
por su referencia ocasional a Montesquieu, uno puede detectar
su
aceptación de la posibilidad que no existen recetas clásicas
para
leyes e
instituciones políticas. Así que, incluyendo a las
revoluciones
sociales,
pueden ser diferentes en lugares diferentes y en tiempos
diferentes
para pueblos diferentes. Esto también vale para el Estado
Bolivariano actual
y su revolución social.
Podríamos
continuar escribiendo volúmenes completos sobre el genio
humano de Bolívar,
sobre su pensamiento político y su filosofía social,
pero lo anterior
debería ser suficiente de iluminar la magnitud
transhistórica
de sus visiones liberadoras, sus pensamientos y su
filosofía,
su relevancia emancipatoria para la lucha revolucionaria
eterna
contemporánea contra el fascismo mundial. (Para información
fáctica
adicional en idioma inglés, favor consultar: Bolívar,
Simón. The
Hope
of the Universe. Paris: UNESCO,
1983.
http://www.whc.neu.edu/whc/gradstudy/bibliograd/themes/MartinH.html
La
crítica debería honrar a cualquier mente o estadista
grandioso, pero
tiene
que ser sublime y tiene que provenir de las alturas científicas
y
filosóficas
en las cuales se encuentra un(a) libertador(a). Criticar la
obra
titánica de Bolívar de manera constructiva, detonaría
los límites
de
este breve artículo. Otro Titán histórico,
Carlos Marx, ya trató de
hacer
esto, y terminó editando un artículo meramente
descriptivo y
además
mal informado para "The New American Encyclopedia, (La Nueva
Enciclopedia
Americana)", Vol. III: "Bolívar y
Ponte.
http://www.mlwerke.de/me/me14/me14_217.htm
Para
concluir en sus palabras originales y para demostrar la fuerza
teórica
transhistórica de Simón Bolívar y de la actual
Revolución
Bolivariana,
liderada por el Presidente Hugo Chávez Frías, solamente
citaremos su seria
advertencia de hace más que siglo y medio atrás,
refiriéndose
a la venidera plaga imperialista, corporativa y fascista de
los
EE.UU.:
"Los
Estados Unidos parecen ser destinados por la Providencia de plagar
a
América con miseria en nombre de la libertad"