Franz J.T. Lee, noviembre de 2004
Duras
y oscuras realidades enfrentan a América Latina y el mundo
A
nivel nacional e internacional, tomando en cuenta las acciones
urgentes más recientes del Gobierno venezolano, la vida, vista
en puras probabilidades ad hoc y posibilidades pro forma,
definitivamente termina aquí y ahora. Duras y oscuras
realidades Orwelianas se extienden muy rápido a través
de América Latina y el mundo.
Millones
y millones alrededor del globo ya están vegetando en
condiciones de vida sub-humanas, generadas por la ultra-explotación
corporativa imperialista y por la opresión belicosa y
despiadada. Ya no queda mucho tiempo, ni mucho espacio para aplazar.
Justo frente a nuestros propios ojos, se están revelando las
realidades fascistas Orwelianas que tantas veces habíamos
comentado previamente. Esto no tiene que ver en absoluto con “tiempos
del fin”, “Armagedón” o “Apocalipsis”,
o con añadir a Saddam Hussein o Bin Laden al Muro de Penas del
Medio-Oriente; más bien tiene que ver con una producción
humana extremadamente alienada y con una destrucción masiva
virulenta globalizada.
Para
mencionar solamente uno de los peligros agudos que ya están
arruinando a continentes enteros: el SIDA. Probablemente, como
sospechan muchos científicos, el VIH pertenece a la galaxia de
armas de destrucción masiva estadounidense. Como todo el mundo
debería saber a estas alturas, es parte del añejo plan
siniestro de las Naciones Unidas para la reducción de la
población mundial, para la cruel eliminación
corporativa de billones de trabajadores físicos ya
obsoletos.
Según la
información que nosotros logramos conseguir, el VIH, igual que
el proyecto estadounidense del “Virus de la Gripe Española”,
del cual hablábamos en comentarios previos, fue desarrollado
en laboratorios militares, y en la actualidad experimentalmente
probado en Africa y otras partes. Además es un “gran
negocio” y una parte significante de los instrumentos
represivos de las políticas exteriores de Bush. El “proyecto”
está planteado para dar los resultados dentro de las próximas
dos décadas: 55 millones de muertos en Africa y reducir la
expectativa de vida a sólo 33 años. (Véase:
http://www.wsws.org/articles/2003/may2003/zambm26.shtml
y
http://www.wsws.org/articles/2002/jul2002/aidsj15.shtml.
Esto
es prácticamente un genocidio perenne, planificado por orden
social fascista global y cometido por Norteamérica Corporativa
y Europa a través del cual no sólo infectan
despiadadamente a madres y sus bebés, sino también
destruyen brutalmente la mitad de su posible duración de vida
en esta tierra, mientras en los principales países
metropolitanos la virilidad y senilidad individual y elitésca
continuará reinando el mundo para muchas décadas
más.
Esto son los
“Fallujah”, Auschwitz y My Lai silenciosos de Africa, que
muy poca gente notan. El “Plan Colombia”, inter alia,
donde justamente, aquí al lado de Venezuela, se elimina la
biodiversidad, donde se envenenan las plantas y los animales y se
destruye el hábitat natural de millones, es parte de esos
planes de aniquilación poblacional, camuflajeado como
“eliminación de la pobreza”, como “guerra
contra el narcotráfico” y ahora como “guerra
contra el terrorismo”.
Además,
para que no olvidemos que la inexorable estrategia del “chocar
e intimidar” (shock and awe), del “cambio de régimen”
y del “daño colateral” continúan cada
segundo y pronto será el turno de Irán, luego una vez
más seguirá Venezuela. Los EE.UU. y sus aliados, ahora
vueltos megalómanos por la Ucrania, permanentemente se
emborrachan de poder cuando huelen “oro negro” o cuando
ven a “terroristas” en países ricos en petróleo.
Venezuela con sus gigantescas reservas petroleras es uno de los
blancos de alta prioridad para futuras intervenciones fascistas.
Y
por más apremiante que parezca lo siguiente, desde hace
décadas muchos de nosotros siguen ocupados eternamente en
discutir los asuntos favoritos de Washington, que son sus “chivos
expiatorios” ideológicos: la “civilización”,
la “democracia”, la “paz”, los “derechos
humanos”, la “libertad”, el “populismo”,
el “nacionalismo” y la “ideología”
misma.
Hoy día, en
tiempos tan críticos, en Sudáfrica por ejemplo, el
“guerrero por la libertad” de años pasados Thabo
Mbeki, en verdadero estilo de una “realpolitik” moderna y
pragmática, visita el funeral pomposo y farisaico de un
ex-presidente estadounidense veterano del apartheid y se preocupa por
todos los ritos religiosos y políticos arcaicos, cuando en
realidad, Africa pronto será árido y desolado, es
decir, millones de personas y naciones enteras serán
erradicados a través del SIDA.
Una
“subasta” económica y la lucha por medicina
genérica contra un arma de destrucción masiva que es la
vacunación, a través de la cual probablemente se
introdujo el SIDA en Africa, ciertamente no son medidas adecuadas
para eliminar la plaga corporativa capitalista. El único
antídoto viable contra el SIDA, los parásitos y las
sanguijuelas en Africa es la aniquilación total del sistema
capitalista entero.
Lo
anterior vale también para las metas y tareas de la Revolución
Bolivariana en América Latina. Esto es el único camino
para parar a los “escuadrones de la muerte”, los
mercenarios patrocinados por los EE.UU., que salieron de nuevo para
matar, para inducir un “cambio de régimen” y para
asesinar líderes revolucionarios como Hugo Chávez,
Fidel Castro y Robert Mugabe. Sólo hay que imaginarse, que
nada más a esos 3 presidentes la CIA intentó de
asesinarlos más de 600 veces. Fidel Castro es el favorito con
más prioridad de la carnicería estadounidense y además
un candidato para el Libro Guinness. Esto es lo que Washington llama
verdadera “civilización” y “democracia”.
Por
cierto, dentro del sistema capitalista actual, tenemos que atender a
todas nuestras necesidades diarias; ver, que la compra de armas rusas
para nuestra auto-defensa urgente se desenvuelva de acuerdo a los
planes, antes de que los “Marines” estadounidenses entran
a Zulia; que el petróleo y el gas del Orinoco serán
explotados lo más pronto posible, antes que el petróleo
mismo se vuelve obsoleto como fuente de energía global;
proteger la biodiversidad y el ambiente natural allí, mientras
todavía existen; preocuparnos, que las gallinas criollas de
nuestros indígenas en esas regiones siguen poniendo sus
deliciosos huevos criollos; referente a Venezuela, no colocar todos
nuestros huevos democráticos en una sola cesta y en general,
cuidarnos de no contar nuestros pollitos revolucionarios antes de que
salen del cascarón.
En
cuanto a negocios, puestos de trabajo, producción de
alimentos, ganancias, viviendas, salud, pragmatismo y realpolitik se
refiere, todo esto es de alta prioridad, todo es vital y está
bien. Pero ¿qué más hace falta para ser
revolucionario? ¿Qué hace la revolución?
Si
no le explicamos a nuestro pueblo, a nuestro soberano la verdad
global y transhistórica, por ejemplo, de manera detallada lo
qué precisamente es el capitalismo y la producción
capitalista en Venezuela, entonces vamos a perder el tren
trans-galáctico emancipatorio.
¿Qué
es lo que nos debería diferenciar de los educadores
reformistas capitalistas anteriores? Permítanme explicar esto
filosóficamente en un marco complejo, lógico y
pintoresco.
Especialmente
ahora, en tiempos de Navidad, cuando preferiblemente deberíamos
celebrar nuestro sagrado Bolívar, Guaicaipuro, Lumumba,
Allende, Ali Primera, Ho Chi Minh o Ché Guevara y cuando
preferiblemente deberíamos informar al mundo entero sobre
nuestra belleza humana, nuestra verdad humanitaria y nuestro amor
humanista, ¿volveremos a soportar el consumismo capitalista de
Santa en sus colores de Coca-Cola?
Si
no informamos a nuestros pueblos a diario sobre los mecanismos
uniformes capitalistas, religiosos e ideológicos del control
mental, y si nuestros pueblos a su vez no transcienden por libre
elección y voluntad a su eterno y repetido “Si Dios
quiere”; si no dejan de inclinarse frente a los Dioses-Hombres
celosos y airados como Rumsfeld y Cheney, si no comienzan a actuar y
pensar de, por y para ellos mismos, entonces todos nuestros esfuerzos
diarios, todos nuestros proyectos, nuestros auto-sacrificios y
nuestros sueños revolucionarios diurnos serán en vano y
terminarán en las próximas cenizas beligerantes
globalizadas del actual holocausto norteamericano corporativo
imperialista, como pasa en estos momentos en Irak y como ya está
preparado para Irán y Corea del Norte.
Pues,
esto hay que hacerlo algún día, ¿cuando
comenzaremos? Bueno Franz, ¡hic Rhodus, hic salta, aquí
está la Rosa, baila! Incluso Jesucristo lo exigió:
¡Conoceis la Verdad y la Verdad os hará Libres! ¡Para
nosotros, sólo la Verdad Científica puede convertirse
en Poder Humano!
Nuestra
única esperanza emancipatoria es parar a este venidero
Holocausto Global. En el Medio-Oriente, ya centenares de miles de
gente inocente fueron obligados a beber de esta cicuta fascista
estadounidense.
Así
que como resultado de un pillaje y robo capitalista a través
de los milenios, en nombre de la humanidad crucificada, en un mundo
actual sin corazón y en condiciones desalmadas, lógicamente
nuestra Verdad trans-histórica fluyente y multifacética,
el “Suspiro de la Criatura Oprimida” se ha vuelto
demasiado insoportable, es demasiado doloroso y profundamente
pernicioso, se ha convertido en la parte intrínseca de nuestra
“revolución dentro de la revolución”, aún
la vida bajo las mentiras capitalistas y los engaños
imperialistas basados en una galaxia de armas de destrucción
masiva, es un zillón de veces peor, ¡véase
Fallujah! Aquí y ahora, cuando está en juego la propia
existencia de la especie humana, realmente no se deberían
permitir más esas palabrerías ideológicas
imprudentes.
Desde el 11 de
septiembre de 2001, cuando el polvo de las Torres Gemelas todavía
no se había asentado, les explicábamos a nuestros
lectores con precisión científica quién “lo
hizo” y también la razón del por qué.
Repentinamente advertíamos que la Verdad es el talón de
Aquiles de los EE.UU. y que no hay nada en el universo que más
le temen.
Mientras a esas
alturas la mitad del globo y ciertamente la mitad de Norteamérica
todavía creen en los cuentos de ada y los cuentos de horror de
Bush, los Alemanes, que son expertos en esos asuntos, eran los
primeros en rechazar ese gigantesco engaño estadounidense al
estilo nazi:
“Berlín,
23 de julio (Reuters) - Casi uno de tres Alemanes menores de 30 años
creen que el gobierno estadounidense podría haber ayudado en
los ataques del 9.11. contra Nueva York y Washington, según
una encuesta publicada el Miércoles y cerca de 20% de Alemanes
de todas las edades mantienen esta hipótesis, dijo una
encuesta de mil personas realizada por el semanario “Die Zeit”.
También arrojó que un 68% de todos los Alemanes tenían
la impresión que los medios no habían informado la
plena verdad detrás de los
ataques...”.
http://www.franz-lee.org/files/pandemonium00749.html
Hace
18 meses atrás, Jutta Schmitt hizo las siguientes preguntas
que iban directo al grano:
“¿Cuánto
falta de robar unas elecciones e ir a la guerra a base de un engaño
público - una guerra o más bien un asalto militar que
cínicamente violó leyes internacionales y en la cual
murieron miles de personas - a orquestar los “espectaculares”
ataques “terroristas” del 11 de septiembre, que se
convirtieron en el principal y más importante capital político
de la administración Bush? En otras palabras: Si los derechos
de 90.000 votantes norteamericanos (...), las vidas de innumerables
Afganos, de miles de Iraquíes y de unos 200 soldados
norteamericanos no valen un pito para la administración Bush,
entonces ¿por qué se preocuparía por las 3000
vidas de los civiles norteamericanos, perdidas el
9.11.?
(Véase:
http://www.franz-lee.org/files/pandemonium00749.html)
Cualquiera
que averiguaría nuestras páginas web, nuestros chats,
correspondencias y debates a través de los últimos 3
años, fácilmente puede verificar lo qué dijimos
y que hasta hoy mantenemos en cuanto al “11 de
septiembre”.
Era un
típico Pearl Harbor, un engaño al estilo nazi del
Reichstagsbrand (incendio del Reichstag alemán nazi) para
justificar la prueba de las bombas atómicas encima de
Hiroshima y Nagasaki, para poder introducir el fascismo y el Nazismo
Alemán y ahora para introducir el Globofascismo y el “Cuarto
Imperio” estadounidense; todo esto sólo para intentar de
salvar el modo de producción capitalista y para impedir que el
propio sistema mundial corporativo imperialista se vaya en pedazos.
Los cuentos de ada de Bin Laden, Al-Qaeda y Hussein, del “Tráfico
Humano en Venezuela”, todo forma parte de la Gran Mentira
Fascista, del Newspeak (Nuevo Lenguaje) y del Control Mental
Global.
Finalmente, como
comentó Jutta Schmitt, el 25 de julio de 2003, en su artículo
“911 - el recurso político principal de Bush es la
Muerte”:
“Después
de todo lo que se ha revelado sobre el modus operandi y modus
mentirandi de la Junta Bush durante esas últimas semanas y
meses, comenzando con las propias elecciones presidenciales, queda la
gran pregunta, ¿cuánto falta para quitar el velo y ver
el pleno alcance de la planificación cínica que se ha
hecho y que se sigue haciendo, para poder realizar lo que ellos han
llamado el “Proyecto de un Nuevo Siglo Norteamericano”
(que es nada menos que el proyecto para las transnacionales
corporativas basadas en EE.UU.)?
Las
ganancias, mientras siguen existiendo, van sobre cadáveres,
van sobre la gente, sus esfuerzos, sus esperanzas, sus aspiraciones y
sus ilusiones”. (ibid.)