Franz J.T. Lee, marzo de 2010
África: desde hace siglos viviendo en el abismo racista de la barbarie capitalista
Cuando
estamos sentados al pie del faro, apenas podemos ver sus luces de
advertencia del peligro inminente. Actualmente nuestro barco global
del Estado, nuestro Titanic, está dirigiéndose hacia
las rocas del desastre. Ningún gran dios, ninguna gran idea,
ningún gran hombre, ningún Herrenvolk puede salvarnos
de la autodestrucción del hombre, al menos que la sociedad
global en relación con la naturaleza galáctica se
deshicieran de esa barbarie de doble cabeza que son el Trabajo y el
Capital. En estos momentos las “grandes potencias” están
activando sus armas mortales de destrucción masiva, la puesta
en marcha de la propaganda política fascista del tipo Goebbels
y del control mental y físico total. Por otra parte, HAARP, la
geo-ingeniería, los experimentos transgénicos y la
guerra geofísica están haciendo estragos en nuestro
planeta. Desapercibido por el público en general, por las
masas consumistas, las víctimas del pan et circenses, todo
esto ya se había aplicado desde hace décadas. A una
velocidad impresionante superamos la edad pre-orwelliana a la era
post-’Hermano Mayor’.
Por todas partes, en África,
América, Asia y otros lugares, podemos notar los efectos
devastadores de lo que hemos determinado como el “Holocausto
Mental”. Incluso aquí en Venezuela, la Revolución
Bolivariana tiene gran dificultad para diferenciar entre la praxis y
la práctica, entre la teoría y la ideología,
entre la desalienación y la religión.
La verdad
global nos mira directamente nuestras caras de asombro, pero
especialmente en los países metropolitanos son muy pocos los
cerebros que quedan para conocer la verdad, para ser libres, para
liberarnos de las cadenas de la ilusión, para evadir el
epicentro del vandalismo en los cielos, de la dominación de
espectro completo, de la barbarie solar. Los miles de millones de
trabajadores, los ‘condenados de la tierra’, son víctimas
de siglos de explotación económica, dominación
política y discriminación social, del racismo. Fue
especialmente este último que ha cobrado su precio,
principalmente en África, pero también aquí en
Venezuela. En la modernidad no hay racismo sin capitalismo y
viceversa. Erradicar el racismo es aniquilar el capitalismo; aquí
en Venezuela apenas hemos introducido algunas “misiones”
sociales muy necesarias que se dirigen contra el racismo capitalista,
pero todavía nos falta realizar un proyecto verdaderamente
anti-capitalista.
En este breve comentario vamos a demostrar
la hipocresía farisaica de las clases dominantes, mostrar lo
que dicen, sus grandes mentiras y lo que hacen o tienen en mente por
hacer muy pronto. Por ejemplo, de acuerdo con Bill Gates de
Microsoft, entre otros, la idea es reducir la pobreza mundial
mediante la reducción de los pobres mismos a sólo dos
mil millones. Sí, escuchamos bien, esto no es una teoría
de la conspiración, no es antisemitismo ni jerga ‘comunista’,
lo promulga uno de los más acérrimos capitalistas del
siglo 20 y de la actualidad.
Bill Gates, en una presentación
en una conferencia de tecnología, entretenimiento y diseño
(TED) en febrero de 2010, habló sobre el desafío del
calentamiento global y las medidas eficaces para hacer frente a ello,
como lo son la reducción drástica de la población
mundial mediante un agresivo control de la población, tal como
las vacunas y los “servicios de salud reproductiva”.
(Véase:
http://www.youtube.com/watch?v=DhwN6H8h_SY&feature=related)
En
Venezuela o en África ni siquiera existe la opción
entre el socialismo o la barbarie. Son miles de millones que sólo
tienen la “opción de Hobson”, que se trata del
socialismo mundial inmediato o la desaparición de la humanidad
en este mismo siglo 21. Los ‘miserables’ de África
y de toda la Humania del Sur, nacieron, vivieron y murieron en la
barbarie desde la revolución neolítica, desde la
división del trabajo, desde el mercado mundial capitalista,
desde el trabajo forzoso y la esclavitud.
Nuestros países
de la Humania del Sur no sólo eran clasificados como países
bárbaros y semi-bárbaros por Karl Marx y Friedrich
Engels en su Manifiesto del Partido Comunista, es que vivimos y
morimos en la violencia constante y en la barbarie desde los tiempos
de nuestro ‘descubrimiento’ por las clases dominantes
feudales y capitalistas europeas; y esto vale especialmente para el
África, donde el vandalismo de la explotación sigue
persistiendo hasta este mismo instante.
La única
verdadera barbarie moderna, que va de la “democracia” al
fascismo, es el capitalismo, es la globalización.
Durante
la esclavitud colonial, durante la dominación de la East India
Company de los neerlandeses en el sur de África, por Cecil
Rhodes (“Yo anexaría los planetas si pudiera.”) en
Rhodesia, por el colonialismo ultra-portugués en
Guinea-Bissau, por la aniquilación genocida en el “Congo
Belga” y por la ‘asimilación’ francesa en el
Norte, África fue forzada en una existencia infra-humana, en
un estado vegetal de la barbarie abierta. A esta subyugación
económica y política se sumó un holocausto
intelectual social, una “educación para la barbarie”
(en las propias palabras de Isaac B. Tabata). Hasta el día de
hoy África está experimentando la barbarie globalizada
a nivel educativo.
En África nunca se declaró
ninguna “Carta de los Derechos”, “Constitución”
o algo parecido a los “Derechos Humanos”. No habrá
nunca reparación alguna, no se organizará una comisión
de la verdad y nunca se fomentará una dignidad humana; a
excepción de muchos buenos deseos en las conferencias de
diversas cumbres, nunca se hizo algo concreto al respecto. África
cada vez más se hunde en el atolladero del imperialismo, en la
apropiación ilegal de tierras, el robo de todos sus recursos
humanos y naturales; lo más triste de esto es el hecho que
algunas elites africanas participan en esta barbarie
imperialista.
Entonces ¿para quiénes se hicieron
las siguientes declaraciones?
“Consideramos estas
verdades como auto-evidentes, que todos los hombres son creados
iguales, que son dotados por su Creador con ciertos Derechos
inalienables, entre los cuales están la Vida, la Libertad y la
búsqueda de la Felicidad” (Declaración de
Independencia de 1776).
“Cada asociación política
tiene como objetivo la preservación de los derechos naturales
e imprescriptibles de los hombres. Estos derechos son la libertad, la
propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión”
(Art. 11, Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano de 1789).
Sí, los estudiantes africanos
tienen que aprenderse la “Politeia”, que establece que
ellos, los esclavos, son “Herramientas que hablan”
(Aristóteles). No forman parte de la famosa “Zoon
Politikon”. Sólo son bárbaros.
Nos
gustaría oír lo que el Presidente de los Estados Unidos
piensa de las siguientes declaraciones del famoso filósofo del
Estado prusiano, G.W.F. Hegel, de Montesquieu y de Voltaire de la
Ilustración burgués-capitalista.
“Lo
característico del negro (de África) es que su
concepción del mundo no alcanzó ninguna objetividad
definida todavía, por ejemplo, Dios, la Ley, que reflejaría
una voluntad humana, y en la cual podría experimentar su
esencia. ... El negro representa el ser humano natural, aún en
un estado de salvajismo y desenfreno total. ... El negro muestra una
total falta de respeto, un desprecio hacia la humanidad. ... Para él,
la humanidad no tiene valor, esto toma formas increíbles; para
él, la tiranía no es injusticia, y una costumbre de
aceptación general es devorar la carne humana. ... Otra
característica de los negros es la esclavitud. ... En su
propio continente los negros experimentan una esclavitud peor que la
esclavitud de los negros europea. ... La expresión fundamental
de la esclavitud es precisamente que el hombre aún no es
consciente de su libertad, por lo tanto, se degenera en una cosa, en
algo sin valor humano alguno. ... Dejemos a África, por no
mencionarla más, porque no es un continente histórico,
porque carece de movimiento y desarrollo, ... porque sólo
aparece vagamente en el umbral oscuro de la historia del mundo”
(G.W.F. Hegel, Extractos de: LECCIONES SOBRE LA FILOSOFÍA DE
LA HISTORIA. (Mi libre traducción, enfatizando la arrogancia
“racista”).
Bueno, como si esto no fuera
suficiente, oigamos ahora a Montesquieu quien fue muy claro en sus
reflexiones sobre quién tiene un alma, claro, un alma blanca,
y quien no la tiene:
“Es casi impensable que Dios, que
es todo lo bueno en sí, podría haber decidido a poner
un alma - por no hablar de un alma buena - en un cuerpo tan negro y
repulsivo como el de un negro.” (Montesquieu, “Esprit des
Lois”, Libro XV, Capítulo 5).
Esto fue la
justificación ideológica para el racismo, para la
explotación, la dominación y la discriminación
social, esto es la barbarie pura, hasta el día de hoy. En
nuestra actualidad se parecen mucho los argumentos racistas de los
países metropolitanos para justificar la invasión
militar de los territorios árabes o latinoamericanos.
Ahora,
Venezuela amplia sus relaciones amistosas y diplomáticas con
África. ¿Qué piensan Mitsubishi, Repsol, Exxon
Mobil y Chevron-Texaco de los millones de africanos?
En
realidad, deberíamos investigar lo que hicieron y nos están
haciendo aquí a nosotros, a los pueblos indígenas y a
la naturaleza.
Voltaire, que participó activamente en
el comercio de esclavos nos dijo qué es lo que piensa un
“capitalista corporativo” de un africano:
“La
raza negra es una especie de hombres tan diferentes de la nuestra
como lo es la raza de los perros espaniel de la de los greyhound. ...
Si su comprensión no es de naturaleza distinta a la nuestra,
por lo menos es muy inferior. Ellos no son capaces de la aplicación
o asociación importante de las ideas, y parecen formados ni
para las ventajas ni los abusos de la filosofía.”
(Voltaire,
Obras.)
Montesquieu puso el punto sobre la “i”:
“¡Es
imposible para nosotros suponer que estas criaturas son seres
humanos!”
Sí, en caso de que todavía no lo
hemos notado, existen dos especies diferentes del “Ser Humano”,
del “Hombre” en el planeta Tierra: “homo trabajador
“ y “homo capitalista”, el esclavo y el amo, que
viven en la lucha de clase global.
Ahí tenemos hablando
el único y verdadero “hombre blanco de la clase
dominante”, mientras que su “carga”, los africanos,
los latinos y los árabes son considerados los “no-hombres”,
los “no-seres humanos”, --- y sin embargo, es tan difícil
de explicar esto a muchos de nosotros, que en gran medida ya tenemos
el cerebro lavado y nos han destruido nuestras capacidades de
pensar.
Esta manipulación racista contra los árabes,
los chinos, los africanos, los latinos y otros ‘Hijos de Ham’
continúa en nuestros medios de comunicación más
importantes.
Un siglo más tarde, en 1953, el arquitecto
del apartheid, Hendrik Frensch Verwoerd describió claramente
las actitudes fascistas del Herrenvolk de Sudáfrica con
respecto a los “derechos humanos” de los negros “no
europeos”.
En un discurso parlamentario en 1953,
Verwoerd dijo:
“No hay lugar (para el nativo) en la
Comunidad Europea por encima del nivel de ciertas formas de trabajo
... Hasta ahora ha sido sometido a un sistema escolar que lo sacó
de su propia comunidad y lo engañó mostrándole
los verdes prados de la sociedad europea en donde no se le permitió
pastear”.
(Tomado de Nacionalismo Africano por N.
Sithole, 1961. Véase: Franz J.T. Lee, La Anatomía del
Apartheid en Sudáfrica, publicación del Alexander
Defense Committee, Nueva York, 1966. Para más información,
véase también:
http://www.franz-lee.org/files/anatapar.html
-
http://en.wikipedia.org/wiki/Hendrik_Verwoerd)
Dibujando
los “negros” como animales de pastoreo en los prados
‘blancos’, Verwoerd sólo estaba utilizando el
lenguaje oficial de la raza superior en el sur de África.
En
“Educación Bantú, Política para el Futuro
Inmediato” (1954), Verwoerd escribió:
“La
educación (bantú) debe pararse con ambos pies en las
reservas y tener sus raíces en el espíritu y la
existencia de la sociedad bantú ... Su educación no
debe entrar en conflicto con la política del Gobierno ... Si
al nativo del sur de África hoy se le enseña a esperar
que va a vivir su vida adulta bajo una política de igualdad de
derechos, se está cometiendo un gran error.”
(Ibíd.)
J.G. Strijdom, que sucedió a Malan como
primer ministro sudafricano, describió “baasskap”
de la siguiente manera: “Nuestra política es que los
europeos deben mantenerse firmes y deben seguir siendo Baas (señores,
amos) en Sudáfrica. Si rechazamos la idea del Herrenvolk (raza
superior) y el principio que el hombre blanco puede permanecer Baas,
si la franquicia se extendiése a los no europeos, y si a los
no-europeos se les da la representación y el voto y los no
europeos se han desarrollado sobre la misma base que los europeos,
entonces ¿cómo pueden los europeos seguir siendo Baas?
Nuestra opinión es que en todas las esferas el europeo debe
conservar el derecho a gobernar el país y mantenerlo como país
del hombre blanco.” (Ibíd.)
A nivel internacional
el ‘Baasskap’, el apartheid, la ideología y el
racismo son más virulentos que nunca. Sólo
desaparecerán cuando su origen, que es la relación
entre amo y esclavo, en otras palabras, cuando el capitalismo mundial
se desvanecerá en el olvido galáctico. Esto nunca lo
entendieron nuestros héroes internacionales, incluyendo a
Nelson Mandela y el “Congreso Nacional Sudafricano (ANC)”.
Frantz Fanon y Kwame Nkrumah sabían que la emancipación
histórica objetiva radical es el único y verdadero
camino hacia la libertad total. Las apariencias del apartheid han
cambiado, pero su quintaesencia explotadora es más virulenta
que nunca a lo largo y ancho de todo el continente africano.