Franz J.T. Lee, noviembre 2007



Presidente Chávez: De la Reforma Constitucional al Rubicón socialista





Hoy, el 30 de noviembre de 2007, terminó exitosamente la campaña política multitudinaria  del Presidente Hugo Chávez Frías organizada a favor del '¡Sí!' a la reforma constitucional en la Avenida Bolívar de Caracas. Su charla reveló la esencia realmente crítica de la actual situación sumamente peligrosa; advirtió que estamos frente a una etapa decisiva de la Revolución Bolivariana. Según Chávez, ¿De que se trata?

"¡Se trata de abrir las puertas del camino hacia el socialismo!" (Chávez)

Entonces, ¿Dé dónde viene el peligro mortal?

Al igual que en 1998, en Venezuela se está avecinando una tempestad, unas nubes oscuras que se estacionan encima de nuestro territorio, esperando nuevas instrucciones desde Alaska. A lo largo y ancho del país se siente la fiebre del referendo. El Consejo Nacional Electoral tiene todo bajo control, trabajando en función de unas elecciones limpias.

Ha llegado el momento de la verdad; para todas las fuerzas involucradas, es ahora o nunca. La atmósfera está tensa y cargada de conflicto. Se amplifican los esfuerzos por atentar en contra de la vida de Chávez, y el magnicidio pende en el aire de la conspiración violenta; fue el canal CNN que ya preguntó: ¿Quién lo mató? La CIA, los paramilitares, los francotiradores, todos están listos para dar el golpe y cada uno de ellos tiene una lista con sus respectivos blancos ‘terroristas’. El aire tropical venezolano está lleno de alta traición, corrupción y avaricia; sismos, comenzando en Sucre, están al asecho. Baduel denominó la reforma constitucional propuesta por Chávez un 'golpe político', y toda la ‘oposición’ anda en la misma onda. Alrededor del globo, los grandes medios de comunicación de masas aumentan sus ataques contra el socialismo bolivariano, fomentando así una eventual intervención imperialista en nuestro país.

A los gobernantes de la Venezuela pre-bolivariana nunca les importaron los asesinos; ellos apoyaron a Bastista, a Somoza, a Mobutu y a Pinochet. Sin embargo, odian la fortaleza de Fidel y Chávez. Las cosas cambiaron. Volvemos a encontrarnos en los peores de los tiempos y en los mejores de los tiempos. Vivimos en la era oscura y en la era de la luz. No tenemos nada delante de nosotros y tenemos todo por delante. Es la era global de la lucha de clases, del socialismo científico y del marxismo siempreverde e innovador. Simón Bolívar ha revivido de sus cenizas como un Fénix, se ha multiplicado por los millones a través de las Américas, uniéndose a la marcha de Marx, Rosa Luxemburgo, Trotsky y Gramsci, su destino es erradicar por siempre la ‘plaga’ imperialista de este continente y de este sistema solar.

Sin embargo, con Chávez, el socialismo bolivariano y el bolivarianismo socialista están cruzando el Rubicon. ¿Por qué? ¿Qué quiere decir esto?

En diciembre de 2006, en uno de nuestros libros más recientes, editado junto con Jutta Schmitt y titulado “Venezuela: La Revolución Bolivariana pasando el Rubicon”, ya explicábamos este fenómeno en detalle.
(Véase, http://www.franzlee.org/pandemonium01303.html)

Describiendo este fenómeno histórico político, se puede decir, que hay diferentes maneras de pasar el Rubicon, sin embargo, todas tienen un punto de no regreso lógico, nodal y trascendental; no se trata sólo de un éxodo en espacio-tiempo, sino también en esencia y existencia.

Un ejemplo típico de lo que significa pasar el Rubicon político, representa precisamente aquél evento histórico, del cual heredamos esta expresión práxica, es decir, aquél de Gaius Julius Cesar (nacido el 13 de julio, 100 AC y asesinado el 15 de marzo, 44 AC). Junto con Crassus y Pompey, Cesar formó el primer triunvirato para finalmente hacerse amigo con la fracción conservadora de la aristocracia. En aquellos días, el pequeño río fronterizo, Rubicon, tenía un significado muy especial, porque la ley romana le prohibía a cualquier general cruzarlo, encabezando un ejército. Como tal, este río demarcó la frontera entre la provincia romana de Cisalpina Gaul hacia el norte e Italia hacia el sur. Fue esta ley, la cual protegió a la república romana de un eventual conflicto militar interno.

En el contexto de serias luchas por el poder, Cesar, como procónsul romano, junto a sus tropas, pasó el río Rubicon en enero de 49 AC, para confrontar a Pompey en un combate. En el lado del puente que miró hacia el norte, cuando Cesar se vio en un verdadero dilema, vaciló y comenzó a debatir sobre si debería o no cruzar el puente.

Sin embargo, tenia la opción de Hobson: hubiese sido un crimen contra Roma, si hubiese traído sus tropas a Roma, desde la provincia, y en el caso contrario, hubiese sido destituido del comando y sido procesado.

Después de esas serias reflexiones, finalmente lanzó la famosa frase, ¡alea jacta est! (la suerte está echada) y cruzó el Rubicon en un acto bélico contra sus enemigos. En otras palabras, tomó la decisión irrevocable, que lo obligó a encaminarse a la ruta específica y definitiva de la guerra civil, que en realidad era una feroz lucha de clases antigua por el poder.

La relevancia del hecho de que el socialismo bolivariano actualmente está ‘pasando el Rubicon’ bajo el liderazgo revolucionario del Presidente Chávez, la explica el diccionario web de Wikipedia de la siguiente manera:

“La frase ‘pasar el Rubicon’ sobrevivió, refiriéndose a cualquier persona que se compromete irrevocablemente por una causa arriesgada y revolucionaria, similar a la frase ‘pasar el punto de no regreso’. También se refiere, aunque con uso menos frecuente, a un significado más simple, utilizando el poder militar en una patria no receptiva”.
(http://en.wikipedia.org/wiki/Point_of_no_return)

Es precisamente este ‘punto de no regreso’ que alcanzaremos el próximo 2 de diciembre de 2007, cuando toda Venezuela en referendo popular aprueba o no la reforma de su constitución actual. La Revolución Bolivariana enfrenta su momento decisivo, porque realmente es la opción entre el socialismo o la barbarie, entre Chávez y Bush. En el momento cuando el Presidente Chávez lanza su propuesta para una reforma constitucional, que busca darle más poder popular a las clases trabajadoras empobrecidas, constituyendo éstas la base de la Revolución Bolivariana, en Venezuela se desata un infierno: los enemigos nacionales e internacionales de Venezuela también están cruzando el Rubicon, causando una situación de conflicto de tal magnitud, que todavía ni nos imaginamos sus nefastas consecuencias.

El nivel de los ataques contra Chávez, el grado de desinformación y mentiras sobre la realidad venezolana, diseminadas alrededor del planeta, la intensidad de la discusión y la conciencia política entre los venezolanos, especialmente entre la masa de las clases bajas, todo esto indica, que en Venezuela y América Latina de verdad se está llevando a cabo un nuevo tipo de revolución social.

Nosotros SÍ cruzamos el Rubicon que separa el socialismo de la barbarie. Nos encontramos en territorio desconocido, donde nadie antes había entrado. Cualquier cosa nueva es desconocida, incluso para sí misma. En la medida que nos aproximamos a este océano de posibilidades ‘transvolucionarias’, lo Nuevo mismo llega a existir y se nos aproxima. En todos los discursos de Chávez tanto directo como entre líneas, podemos detectar el sabor natural revolucionario y la fragancia social emancipatoria ‘de lo obsoleto que no ha terminado de morir y de lo nuevo que no ha terminado de nacer’.

‘Gracias a dios’, el Presidente Chávez, con todas sus debilidades humanas, no es un santo; esto sería fatal.

Él es el paradigma viviente de un posible nuevo hombre; nació justo a tiempo antes de que el capitalismo imperialista corporativo podía bombardear en pedazos y fuera de la existencia humana a nuestro propio planeta. Definitivamente, el 2 de diciembre de 2007, él va a cruzar el Rubicon, en las alas de millones de venezolanos de las clases humildes. Aparte de Fidel y tantos otros verdaderos héroes de los ‘miserables’ y ‘condenados de la Tierra’, encontrar hoy día un presidente tan popular y amado como lo es Hugo Chávez, equivale a buscar una aguja en las profundidades del Océano Pacífico.

El problema es, que muchos de los venezolanos que adversan el gobierno de Chávez, víctimas del control mental y del adoctrinamiento y la manipulación masiva, no tienen la más mínima idea sobre la realidad y el significado histórico de su presidente.

En tiempos donde se registran múltiples puntos de no regreso, en tiempos de una profundización global de las luchas de clase, como lo formuló Immanuel Kant, las cosas se vuelven claras como el sol, las personas muestran su verdadero carácter y se vuelven reconocibles a plenitud. Esto es lo que actualmente pasa en Venezuela. La paja podrida se separa de la semilla germinante, los traidores de los luchadores auténticos, los camaleones de los militantes, lo viejo de lo verdaderamente nuevo, los reformistas de los revolucionarios.

‘Pasar el Rubicon’ es un asunto serio y peligroso. El asesinato de líderes y la guerra civil son actos crueles e inhumanos. No fuimos nosotros los que inventaromos la violencia. En un sistema lleno de relaciones de tipo amo-esclavo, nacemos dentro de la violencia, vivimos en violencia y moriremos en violencia. El camino de la violencia y del genocidio por orden mundial y del estado, fue construido por la acumulación, la explotación y la dominación del capital.

Nos encontramos en un cruce, en la intersección transhistórica del socialismo. El destino de Rosa Luxemburgo es el socialismo científico y filosófico, es el marxismo; la dirección de Kautsky y Bernstein es el reformismo burgués-capitalista; la autopista del estalinismo lleva hacia una horrible caricatura del socialismo, del marxismo y de lo nuevo, de la verdadera negación del capitalismo.

La corrupción del mejor es la peor de todas las corrupciones; la traición de aquellos a los que habíamos considerado nuestros camaradas-en-armas más cercanos y queridos, es la peor de todas las traiciones. La verdad es que todos ellos nunca pasarán ni serán capaces de pasar el Rubicon, al contrario, a la hora de la chiquita se convierten en unos pobres y trágicos casos de intriga y terror.

El año 2008 mostrará con claridad científica quién pasará el Rubicon y quien avanzará hacia los horizontes emancipatorios; quién caerá en la eterna corrupción y decadencia, es decir, se quedará para siempre en las cloacas del sistema capitalista, en el pantano del genocidio imperialista.

Fue George Orwell el que nos dio el arma invencible para eliminar los traidores: “En tiempos del engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario”.

Bertolt Brecht nos dijo, cómo cruzar exitosamente el Rubicon del socialismo utópico al socialismo científico, o sea, al marxismo: no sólo debemos ser buenos bolivarianos, sino también deberíamos mejorar el mundo en que vivimos, es decir, deberíamos emancipar al globo terráqueo entero y a nosotros mismos.

Original en Inglés:  Franz J. T. Lee,  Bolivarian Socialism: >From Constitutional Reform to Crossing the Revolutionary Rubicon.
http://www.franzlee.org/pandemonium01303.html