Franz J.T. Lee, octubre 2007
Del Diluvio al Sacudón: ¿HAARP versus Reforma Constitucional?
Desde el 19 de
octubre de 2007 hemos estado presenciando una peculiaridad sísmica
poco usual para la región en donde vivimos y luchamos, en San
Onofre, estado Mérida.
Aquí se sienten a diario
múltiples sismos de baja intensidad, normalmente en menos de
2.0 en la escala de Richter, así que nos sorprendieron de
verdad cuatro sismos de entre 3.0 y 3.7, dentro de una semana. De
hecho, viviendo en Mérida desde hace 26 años, nunca
experimenté tal cosa.
Aquí los datos oficiales
de los sismos de la semana pasada:
19.10.2007; 10.34
pm
Profundidad 5 km.
Magnitud: 3.7
Epicentro: 15 km al
suroeste de San
Onofre
http://funvisis.org.ve/sismo.php?id=2196
25.10.2007;
4.53 am
Profundidad: 5 km
Magnitud: 3.0
Epicentro: 18 km al
suroeste de San
Onofre
http://www.funvisis.org.ve/sismo.php?id=2206
26.10.2007;
8.01 a m
Profundidad: 5 km
Magnitud: 2.9
Epicentro: 9 km al
suroeste de San
Onofre
http://www.funvisis.org.ve/sismo.php?id=2207
26.10.2007;
1.22 pm
Profundidad: 6 km
Magnitud: 3.2
Epicentro: 46 km al
norte de San Onofre
http://www.funvisis.org.ve/sismo.php?id=2208
El
hecho de que los sismos se repiten, ocurre con frecuencia, por
ejemplo, ayer, sábado, Alaska fue sacudida por un doble sismo
(magnitud 4.3 a las 6.45 am UTC y 3.5 a las 7.03 pm,
respectivamente.)
Sin embargo, fue durante las últimas
décadas, cuando se dio la producción y el uso
desenfrenado de todo un arsenal de armas de destrucción masiva
geofísicas por parte de los súper poderes, que ahora
tienen por consecuencia el descontrol de las fuerzas naturales tales
como lo son las inundaciones, los tsunamis, las sequías, los
tornados y los terremotos, producidos por el hombre mediante las
tecnologías de Nikola Tesla y Wilhelm Reich, empleadas en el
ámbito militar.
Existe una charla de Jutta Schmitt, del
14 de abril de 2004, donde esta tendencia apocalíptica de la
política mundial fue explicada detalladamente, titulada: "El
Medio Ambiente como Arma de Destrucción Masiva: Tecnología
de Modificación Ambiental y Guerra Geofísica" y
disponible en:
http://www.geocities.com/juschmi/medio_ambiente.html.
El 8 de
octubre de 2004, en un artículo de Vheadline, “Diana
versus HAARP”, expliqué la capacidad belicosa y el uso
como arma de destrucción masiva geofísica del proyecto
HAARP (High Frequency Active Auroral Research Program, programa para
la investigación activa de la aurora mediante la alta
frecuencia), que forma parte de la famosa iniciativa de defensa
estratégica (SDI, guerra de las galáxias), y que hasta
el día de hoy está siendo propagada como parte del
‘Proyecto para un Nuevo Siglo Americano’.
Mientras
tanto sabemos que HAARP, cuyas instalaciones se encuentran en Gakona,
Alaska, “es un proyecto ejecutado conjuntamente entre la Fuerza
Aérea y la Marina estadounidense, representa un instrumento de
guerra completamente operacional, y que existen proyectos similares
en Europa y en Rusia. Sus experimentos tienen como fin, causar
terremotos, tornados, inundaciones, sequías y
huracanes”.
http://www.vheadline.com/readnews.asp?id=23055
Claro,
en la llamada ‘Guerra de las Galaxias’ estadounidense,
estas armas geofísicas pueden ser utilizadas contra un posible
enemigo ‘extraterrestre’, pero en la realidad ya se
utilizan contra países ‘terroristas’ del ‘eje
del mal’, preferiblemente contra Irán, Cuba y Venezuela.
HAARP fue desarrollado para tales eventualidades en primer lugar; sin
embargo, al fin y al cabo jugará un rol decisivo en la
gigantesca y despiadada batalla por la hegemonía mundial del
siglo XXI; podría ser empleado contra competidores como China,
con las inevitables amenazas de una posible tercera guerra mundial
nuclear. Lo cierto es, que los Estados Unidos de Norteamérica,
con todo su gigantesco arsenal de armas de destrucción masiva
atómicas, biológicas, químicas, geofísicas
y electro-magnéticas, nunca bajará de su trono de la
hegemonía imperialista de manera pacífica. El vaquero y
Hermano Mayor lanzará una guerra mundial en cualquier momento
y sólo después hará preguntas.
Como
podemos medir en el estado de cosas a nivel mundial, existen varios
indicadores de que el capitalismo ha llegado a su fin: la bancarrota
del dólar y de la economía estadounidense, el alto
precio del barril de petróleo, las gigantescas deudas internas
y externas estadounidenses, la desaparición del petro-dólar,
el auge tanto de la economía, del sistema bancario y del yuan
chino, la sustitución progresiva del dólar por el euro,
la decadencia ideológica y súper estructural de la
sociedad metropolitana, la crisis económica mundial, la
composición orgánica mortal del capital, que cada día
produce menos ganancias, la explosión geométrica de la
pobreza global, acompañada por la perversa riqueza de pequeñas
élites y la destrucción megalomaniaca de la naturaleza.
Además, el capitalismo nunca le permitió a su negación,
el socialismo, mostrar científico y filosóficamente lo
que vale.
Todo experimento en esta dirección fue
abortado. Se hizo todo lo posible para evitar, que los pobres, que
las clases bajas jamás lograrían alcanzar el poder
global. Pero los que fallaron en realidad, fueron precisamente el
colonialismo, el capitalismo, el neoliberalismo, el imperialismo y el
corporatismo. Fallaron en resolver los problemas sociales y
económicos de un 99% de la humanidad, de los trabajadores y
los desempleados, de los esclavos asalariados, de las mujeres y los
niños oprimidos de este planeta. Fue desde el mismo comienzo
de la lucha de clases moderna, desde la Revolución Industrial,
que todas las clases dominantes capitalistas le declararon la guerra
total al socialismo y al comunismo. Su brutalidad global no tenía
ni tendrá límites.
La Comuna de Paris fue
sofocada en sangre, y eran docenas los países imperialistas
que atacaron la joven Unión Soviética. Tío Sam y
sus lacayos atacaron a Cuba en la Bahía de Cochinos, el
socialismo de Allende fue bombardeado en pedazos. Debido a una
carrera armamentista y una carnicería estalinista de las
‘Viejas Guardias’ bolcheviques de Lenin y Trotski, la
Revolución Rusa se desfiguró en gulags y en pactos con
Hitler, en una "versión rusa" del imperialismo
capitalista. En Indonesia se masacraron a un millón de
comunistas dentro de pocos días y hay docenas de ejemplos más,
de cómo el imperialismo oprimió, suprimió y
reprimió el socialismo durante todo un siglo. Después
de este Moloch global contra el socialismo, ahora los enemigos de los
pobres, de los trabajadores y del marxismo, lo declaran obsoleto,
dicen que fracasó.
Lo único que nunca fracasó
fue el capitalismo.
¡Vaya, qué ignorancia de la
realidad histórica!
¡Cómo la ideología
dominante destruyó nuestros cerebros débiles, inocentes
y manipulados!
Ahora, ¿qué tiene que ver todo
esto con los sismos de Mérida?
Dentro de este contexto
histórico y durante los últimos ocho años, hemos
podido presenciar los feroces ataques del imperialismo global contra
nuestra Revolución Bolivariana, y especialmente contra su
actual objetivo de realizar el socialismo. Si muchos de nosotros
todavía no sabemos lo que es el socialismo, tengamos la
seguridad que los capitalistas sí lo saben con precisión,
saben muy bien cuáles son los clavos con los que los
trabajadores pueden sellar su ataúd.
Irónicamente,
Venezuela sigue siendo un país capitalista, su propia
constitución sigue preservando el capitalismo. Sin embargo,
deja abierto un espacio bien amplio para un posible camino hacia el
socialismo, es decir, les da a los trabajadores un futuro poder con
la posibilidad de moldear su propio destino. El asunto es de
aprovecharlo ahora o dejarlo para siempre. Otro asunto es, si esto
todavía es posible y si un estado capitalista creciendo tan
rápido como el venezolano, permitirá un paso tan
radical como este para mucho tiempo.
Es precisamente esta
pequeña concesión a la clase trabajadora, hacia la
revolución mundial, que volvió loca a la ‘oposición’
y a la Casa Blanca y que ha condenado a la muerte al ‘tirano y
dictador’ Chávez. Los seguidores del capitalismo mundial
atacan a todo cañón cualquier posible idea o acción
socialista, cualquier teoría o praxis, dentro y fuera de la
Revolución Bolivariana. Mientras aquí todo el mundo
sigue hablando de ideología y práctica, entonces para
ellos el mundo está en orden; al revés, quien se atreva
hablar de teoría y praxis es considerado un ‘terrorista
internacional’, se le acusa de marxista, de comunista y de
ateo.
Por otro lado, si la ‘oposición’
venezolana no sirve para más nada sino para fracasar once
veces en seguida, y ahora volverá a fracasar, entonces Bush y
compañía se ven obligados a utilizar todas las armas
maquiavélicas a su disposición. Si aquí los
infiltrados de la CIA, los paramilitares, los escuadrones de la
muerte, los adecos y copeyanos junto con sus retoños
corruptos, no son capaces de parar al ‘socialismo de Chávez’
y al ‘castro comunismo’ en el hemisferio, y si en este
momento una invasión física no es recomendable,
entonces Bush y compañía tienen que llamar al rescate
el sistema de posicionamiento global (GPS), los satélites de
espía, las armas espaciales, HAARP y todas las demás
armas de destrucción masiva.
Una gran cantidad de éstas
ya fueron probadas en Irak, y ¿por qué no utilizarlas
contra el ‘eje del mal’, o sea, contra Irán, Cuba
y Venezuela?
¿Por qué fueron producidos en
primer lugar? ¿No fue para combatir el ‘terrorismo
internacional’?
Los diluvios de Vargas del diciembre de
1999, donde murieron decenas de miles de personas y los cuales
vinieron justo en el momento decisivo del referendo aprobatorio de la
nueva constitución bolivariana, con toda probabilidad no
fueron ni naturales, ni un castigo de Dios por haber puesto en el
poder al Presidente Chávez.
También tenemos que
cuestionar las causas de la vaguada de Santa Cruz de Mora en Mérida,
en el año 2005.
¿Estos desastres no son más
bien causados por una nefasta manipulación climática?
¿O será, que estamos atacados indirectamente, que somos
víctimas de un daño colateral? Incluso en los EE.UU.
desde hace tres décadas, ya no se puede decir, que hay "buen
tiempo"...
Claro, siempre existe la posibilidad de que
estos eventos no tengan relación alguna entre sí o con
el proyecto HAARP, pero ha llegado el tiempo que los venezolanos
debemos hacernos seriamente estas preguntas. Ya hace años
atrás, sospechábamos una posible responsabilidad de
HAARP- Alaska en diversos desastres naturales alrededor del planeta;
ahora esperemos que los recientes sismos en Mérida no formen
parte de una especie de ensayos para otros desastres geofísicos
de mayor magnitud, cuidadosamente planificados.
El 22 de
octubre de 2007, en mi último artículo en Aporrea, “En
Venezuela últimamente pasan cosas raras”, advertí
lo siguiente: “Para las próximas semanas, todas las
señas del clima político en nuestro país indican
posibles terremotos, derrumbes y huracanes
sociales.”
http://www.aporrealos.org/oposicion/a43031.html
No
tenía ni la más mínima idea de que aquí
en San Onofre, nos estaban esperando tres sismos
consecutivos…
Original en Inglés: HAARP versus
the Referendum for Constitutional Reform?
http://www.vheadline.com/readnews.asp?id=76584