Franz J.T. Lee, junio de 2007
Aprendiendo de
Tomas Munzer: el ideólogo religioso de la revolución
El
Talón de Aquiles de la mayoría de los socialismos
teológicos y religiosos
En la época
de la rápida descomposición del capitalismo la política
mundial, es decir, la lucha de clases, las revoluciones, el
imperialismo y la globalización tienen que ver todas con
poderosas estructuras globales de poder y fieras confrontaciones
sociales nacionales, que no obedecen a ideales morales,
reconciliaciones religiosas, comisiones de la verdad anti-apartheid,
diálogos platónicos, pacifismo ghandiano o modelos
"socialistas" reformistas, módulos Kautskianos o
modulaciones "democráticas" Bernsteinianas.
A
lo largo de milenios, a lo largo del globo, interminables cantidades
de oraciones religiosas fueron lanzadas contra todas las relaciones
de producción amo-esclavo, llenaron todos los espacios del
sistema solar, reflejaron los suspiros alienados de todas las
criaturas oprimidas, de los esclavos, siervos y trabajadores, que
hasta este mismo día todavía salen de los corazones de
un mundo sin corazón, de las moribundas almas de condiciones
laborales explotadoras desalmadas, y aun así ... a lo largo de
los tiempos todos los dioses supremos patriarcales de las cinco
religiones mundiales permanecieron en silencio, sordos y mudos. De
hecho, parece que estaban muy ocupados construyendo un paraíso
capitalista celestial en la Tierra para sus arrogantes creadores,
para todos señores feudales, amos del valle y caudillos de las
clases dominantes de todos los calibres coloniales y géneros
globalizados.
¿Qué ocurrió?
No es
de extrañar que tantos "pecadores" hayan estado y
aun estén orando, lo que es absolutamente pasmoso es que
después de siglos de ciencia natural y filosofía
social, luego del Renacimiento y la Reforma, luego de la Revolución
Francesa y la Industrial, luego de Hegel, Feuerbach, Marx, Engels y
Bakunin, luego del Ché Guevara, Fidel Castro, Ludovico Silva y
José Carlos Mariátegui, tantos excluidos y "condenados
de la Tierra" estén aun orando hoy en día. Algunas
veces incluso la vanguardia revolucionaria alientan a los fieles
creyentes alienados para que oren más que nunca a un dios que
en términos científicos nunca jamás ha mostrado
su cara a los pobres, ni a nadie con una mente sana en ningún
lugar del Planeta Tierra.
En la época de la
globalización, en que los mismos amos están creando y
clonando, desarrollando el genoma humano y realizando ingeniería
genética, aplicando la nanotecnología, produciendo
OVNIs utilizando la tecnología de Nikola Tesla, está
claro por qué esas oraciones nunca llegaron a su destino
afuera del universo: viajando a la velocidad de la luz todavía
se hallan a medio camino, y llegarán al Redentor algún
día dentro de los próximos millones de años luz.
Sin embargo, aunque muchos de nosotros aun reflejamos la
superestructura de las Edades Oscuras, de la religión estatal
de la Santa Inquisición, construida por la Orden Dominicana,
asistida por los teólogos romanos y los "padres de la
Iglesia", la ciencia moderna ha descubierto una forma de llegar
a los dioses en el transcurso de quince minutos por medio de las
prácticamente instantáneas ondas escalares, y ahora los
dioses ya no tienen excusa, ellos pueden responder en otros quince
minutos. Hasta hoy en día ni un solo signo de existencia
divina nos ha llegado desde el reino de lo divino.
¿Por
qué decimos esto?
No es que seamos unos malditos ateos,
que odiemos a los cristianos, o que seamos paganos animales de
presa.
Durante las Guerras Campesinas, durante las revueltas
emancipatorias en la Europa feudal contra la brutal opresión
de la Iglesia Católica Romana contra el clero corrupto y la
nobleza decadente, en la Alemania medieval, la "teología
de la revolución" del reformista protestante de izquierda
Thomas Munzer (1489-1525) sí jugó un papel central.
Asimismo, en el siglo XX los revolucionarios latinoamericanos
trataron de lanzar su "teología de la liberación"
contra las creencias religiosas oscurantistas y el masivo "dominio
de pleno espectro" de los yankis.
Hasta cierto grado el
Presidente Hugo Chávez Frías quiere llevar a cabo un
tipo de socialismo cristiano en Venezuela y en América Latina.
Hace poco declaró lo siguiente:
“el modelo
socialista es bendito, bendito seas sueño socialista, por ti
lucharemos toda la vida, para hacer realidad el sueño, la idea
de Cristo del Padre Redentor y el Libertador Simón
Bolívar."
http://espanol.vheadline.com/readnews.asp?id=72586
En
el caso de la "teología de la revolución" de
Munzer la Reforma era esencialmente reformista, no revolucionaria en
el sentido burgués. Sin importar su idea de fundar un imperio
secular en la Tierra, quería el cambio social dentro del aun
existente sistema feudal, dentro de la Cultura y la Civilización
europea, occidental y cristiana.
Precisamente este es el Talón
de Aquiles de la mayoría de los socialismos teológicos
y religiosos.
En el trabajo doctoral publicado en Internet,
"Comunalismo: Desde sus orígenes hasta el siglo XX",
este se expresa de la siguiente manera:
"La Reforma de
Lutero, Zwingli y Calvino, cuando llegó, fue ciertamente una
revolución dentro de la sociedad, dentro de la cultura
dominante, y dentro del proceso general de la historia de la
civilización
occidental".
http://www.bopsecrets.org/rexroth/communalism3.htm
A
la extrema izquierda de la Reforma, que en Alemania giraba en torno a
Lutero, Thomas Munzer se movía entre Muhlhausen y
Frankenhausen y apoyado por la comuna apocalíptica anabautista
trató de eregir el mitológico "reino milenario"
como un tipo de imperio secular.
Utilizando textos bíblicos,
apoyado por argumentos lógico-formales y mezclado con una
moral dualística ideológica, con términos como o
"bien" o "mal", o "ángel" o
"demonio", Munzer trató de capturar la imaginación
religiosa bicameral, binaria de las masas alienadas con el cerebro
lavado, para revolucionarlos a escala continental.
Él
sí tuvo éxito en organizar a las masas campesinas
desarmadas en una histórica, trágica y sangrienta
batalla, que terminó con el macabro acto de colgar su cabeza
decapitada en un poste por los victoriosos señores feudales y
reformistas de derecha, como advertencia transhistórica para
todos los futuros líderes revolucionarios campesinos e
indígenas.
A pesar de tratarse de otros tiempos, otros
lugares y otras condiciones históricas, aun así las
lecciones práxico-teóricas para la Revolución
Bolivariana y para el Presidente Chávez son tan claras como la
luz del día, y no es necesario hacer referencia
especial.
Huelga decir que, como Camilo Torres, Munzer no pudo
matar a la noble culebra con su propio veneno religioso. Al
contrario, ambos fueron víctimas de su holocausto mental y
físico. En el actual infierno globalizado sólo la
práxis científica y la teoría filosófica,
es decir, el socialismo científico y filosófico siempre
cambiante, fluyente y desbordante, en una palabra, el marxismo, tiene
una posibilidad infinitesimal real y verdadera de aniquilar este
tenaz pestilencia superestructural.
* Esta es la razón
por qué el marxismo es odiado a la izquierda, la derecha y el
centro por todas las fuerzas reformistas, y por qué es
declarado muerto por la 666ma. vez, y por qué la resurrección
de Jesucristo ocurre cada año.
Munzer basó sus
sermones en las Santas Escrituras, por ejemplo, en el Libro de
Daniel, con el cual aterrorizó a la nobleza. De esta manera,
ilustró la fiera batalla entre su "Liga de los Elegidos"
y el Diablo. Él le solicitó al status quo alemán,
al noble príncipe, a que se uniera a su "ejército
de los santos".
Careciendo de nociones de economía
política, no pudo entender que el clero y la nobleza alta y
media que estaban gobernando nunca se unirían a una batalla
que significaría su propia perdición histórica.
En otras palabras, aun no podía captar lo que era una sociedad
de clases, lo que era la lucha de clases entre los amos y los
esclavos.
Sin embargo, guiado por su teología de la
liberación y apoyado por los campesinos, finalmente contra
Lutero y los príncipes alemanes desató la batalla final
de Frankenhausen (1525). Sus ideas le sucedieron y se esparcieron por
Europa, generando una serie de revueltas campesinas. No obstante,
como resultado del grado de destrucción de la naturaleza y la
sociedad por la militarización globalizada ninguna revolución
campesina, por razones históricas, puede todavía dar
pie a un nuevo modo de creación y creatividad.
Durante
su turbulenta vida, y luego de su trágica muerte, Thomas
Munzer permaneció como un enigma. Las campañas de
desinformación de las clases dominantes y la censura papal
casi borraron su misma existencia, muy pocos bolivarianos y
socialistas cristianos saben algo acerca de las lecciones que nos
enseñó hace siglos. Asimismo, sus propios errores, como
los de Camilo Torres, son aun más educativos.
A pesar
de un renacimiento de Thomas Munzer y el más reciente
descubrimiento de varios documentos previamente desconocidos,
principalmente cuatro versiones han sobrevivido al apagón
informativo.
* Para los protestantes ortodoxos Munzer fue
un anabautista, un miembro de los disidentes radicales del siglo XVI,
que estuvieron re-bautizando adultos y que estuvieron impulsando el
sectarismo radical hasta su extremo lógico.
* Los
anabautistas mismos lo consideran simplemente como un fanático
religioso totalmente aberrante.
* Los historiadores católicos
romanos argumentaron que Munzer fue sólo el vivo ejemplo del
individualismo protestante extremo y que Muhlhausen demostró
muy claramente el ataque reaccionario de la Reforma sobre la ley y el
orden religiosos feudales. En otras palabras, su movimiento dio lugar
al caos político, la "ingobernabilidad".
*
Los marxistas elevaron a Munzer a la santidad revolucionaria.
(Ver:
Friedrich Engels, Las Guerras Campesinas en Alemania, 1850)
Ellos
lo consideraron como el primer cosmopolita político, el
teórico de las Guerras Campesinas en la Europa feudal.
¿Por
qué obtuvo estos laureles socialistas?
Según
Friedrich Engels él es merecedor de tal honor debido a que su
filosofía, aun cuando religiosa, ya se aproximaba al ateísmo
y porque su programa político abarcaba el comunalismo, es
decir, el comunismo. Tanto el renegado reformista Karl Kautsky
(Comunismo en Europa Central en la Época de la Reforma) y el
filósofo marxista Ernst Bloch (Thomas Muntzer als Theologue
der Revolution) estuvieron de acuerdo en que él fue un
precursor del comunismo revolucionario, más precisamente, que
fue uno de los primeros comunistas utópicos.
Mucho
después, luego de la incompleta revolución Francesa
democrático-burguesa capitalista, estuvo claro que con una
superestructura religiosa feudal ni siquiera podemos lograr una
simple revolución burguesa. Esto lo supieron muy bien Ludwig
Feuerbach, Karl Marx, Friedrich Engels y Francisco de
Miranda.
http://espanol.vheadline.com/readnews.asp?id=72870