Franz J.T. Lee, febrero de 2005
Venezuela:
Los ángeles no tocan este (ha)arpa
¿Las
recientes tragedias en Venezuela y Colombia causadas por las lluvias
torrenciales eran obra de la naturaleza, del hombre o de Dios?
Centenares de personas desaparecidas, miles damnificadas. ¿Será
que hay una conexión con el calentamiento del planeta, con el
“Tsunami” asiático, con el mal clima en el
Mediterráneo o con el terremoto de Japón?
En
Venezuela y en otras partes, la vida diaria ocurre de la siguiente
manera: mientras sembramos nuestras papas de manera inocente, y no
sabemos si esas han sido manipuladas genéticamente por
Monsanto o no, mientras ordeñamos nuestras vacas, temiendo
permanentemente a la enfermedad de las vacas locas, mientras
enseñamos a nuestros niños los recientes eventos
globales, y no sabemos que Fox News y CNN ya han cambiado todo en una
realidad virtual, mientras celebramos alegremente nuestras paraduras
andinas, cantando y lanzando morteros, en honor a nuestro querido San
Benito negro y nuestra blanquísima Virgen María
Inmaculada, al mismo tiempo tenemos que ser muy pendientes; ¡Poder
Ciudadano, ten cuidado! Puede ser que los marines estadounidenses,
entrando desde Colombia en cualquier momento, en “defensa de
nuestra libertad”, lanzan una madre de todas las bombas sobre
nuestras cabezas inocentes y sagradas, diciendo que como país
integrante del “eje del mal” los habíamos atacado
cobardemente.
De
manera similar, hace algunos días atrás, en Santa Cruz
de Mora, Valle de Mocotíes del Estado Mérida, que había
sido destruido por severas inundaciones, una anciana con un rosario
de madera barata entre sus dedos temblando, las mejillas pálidas
cubiertas de lágrimas, estaba rezando desesperadamente que
Jesús pare esas terribles lluvias torrenciales.
Todo
el tiempo la televisión local de Mérida TAM, en su
infinito atavío religioso, suplicaba por la ayuda a los
damnificados.(¿Monseñor que pasó con la ayuda de
Cariaco?) De hecho, el verdadero alcance de esta tragedia y el número
de las victimas desaparecidas y de los damnificados entre los
campesinos pobres, nunca lo sabremos; resultará mucho más
alto que los hasta ahora publicados oficialmente.
Aparte
de los eventos catastróficos individuales, esta fue la imagen
más triste que golpeó mi mente: sólo me
pregunté, en que mundo corporativo imperialista opulento tan
horrible vivimos y morimos, que inventó tal orden mundial, tal
asilo fantástico para los “condenados de la tierra”
(Frantz Fanon), que necesita una aureola universal tan inmensa como
la religión, a la cual casi todos nosotros todavía nos
aferramos con toda nuestra fuerza y que nos brinda la única
esperanza y consuelo en la tierra.
Este
diluvio global y transhistórico de la religión verifica
la miseria, pobreza, ignorancia y alienación de los esclavos
de este mundo, que viven en ranchos de zinc, en ghettos y en los
causes de las quebradas. Urgente e inmediatamente ellos y nosotros
tenemos que emanciparnos de nuestros “ángeles”
locales, nacionales e internacionales, de lo contrario, cuando la
pandilla de Bush ha realizado sus sueños más salvajes,
pronto ya no existirá ningún cielo, ningún
mañana, ningún futuro humano, ningunos ángeles y
ningún Dios.
Si,
a causa de las sequías, muchos de nosotros, en Africa y en
otras partes, rezamos por la lluvia, para que llene nuestros
embalses, entonces los dioses de Alaska nos bendicen con bastantes
inundaciones. Inmediatamente volvemos a rezar a los viejos señores,
para que paren las lluvias mortales. Entonces, en gratitud por
nuestras creencias, Los Alamos nos envía un bello “tsunami”.
Claro, desde el invento de HAARP, ya no necesitamos culpar a los
padres del cielo por todas esas contradicciones fatales. El arcángel
auto-proclamado llamado Hermano Mayor alias Bush, tocando su
(ha)arpa, ha asumido toda creación divina.
El
8 de octubre de 2004, en un comentario en Vheadline.com llamado
“Diana versus HAARP”, expliqué:
“En
cuanto a las venideras guerras mundiales y las armas mortales
correspondientes, hace dos años, Michel Chossudovsky, profesor
de economía en la Universidad de Ottawa, advirtió que
“además de los impactos devastadores de las emisiones de
gases invernaderos sobre la capa de ozono, se puede ahora modificar
el clima a nivel mundial, como parte de una nueva generación
de ‘armas
no-letales’””.
<http://globalresearch.ca/articles/CHO201A.html>
<http://www.vheadline.com/readnews.asp?id=22912>
Como
resultado de los eternos ataques estadounidenses contra Venezuela
para arruinar su economía, asesinar su Presidente Hugo Chávez
Frías, tumbar su gobierno legítimo, popular y
democrático y para finalmente instalar un régimen
marioneta fascista, muchos de nosotros no descartamos por completo la
alta posibilidad - porque nace de la pura urgencia económica y
de la desesperación megalómana - de la aplicación
del proyecto HAARP en Venezuela. HAARP forma parte intrínseca
del arsenal estadounidense de las armas genocidas de destrucción
masiva. Esta posibilidad se vuelve cada vez más probable, en
vista del fracaso de todos los intentos anteriores de
desestabilización dirigidos por la CIA.
De
hecho, algunos de nosotros sospechamos también, que la
tragedia de Vargas de 1999, que era similar a los recientes
catástrofes, está vinculada directamente con los
experimentos de manipulación climática del gobierno
estadounidense. Como descubrió Thomas Bearden, hace tres
décadas atrás, en los propios EE.UU. el clima ya no era
natural, normal ni mucho menos bueno. Incluso el tsunami asiático
cae en el ámbito del sospecho. ¡Pero, no nos volvamos
paranoicos!
Como
dijimos hace meses atrás, el Pentágono y el Kremlin
habían desarrollado armas letales para manipular el clima
mundial ya desde hace mucho tiempo. Por ejemplo, ya en la Guerra de
Vietnam, los EE.UU. las utilizaron contra los Vietcong. También
se sabe que en los EE.UU. esa clase de tecnología de guerra se
utiliza en el proyecto HAARP (High-frequency Active Auroral Research
Program) como parte de la Guerra de las Estrellas (Star Wars) y de la
Iniciativa de Defensa Estratégica (Strategic Defense
Initiative, SDI), que hasta el día de hoy se propaga como
parte del Proyecto para un Nuevo Siglo Norteamericano.
El
último está explicado en detalles en el excelente
escrito de Jutta Schmitt, “El Medio Ambiente como Arma de
Destrucción Masiva: Tecnología de Modificación
Ambiental y Guerra Geofísica”. Véase:
<http://www.geocities.com/juschmi/medio_ambiente.html>)
Con
relación a lo anteriormente mencionado, The Times, Londres,
del 23 de noviembre de 2000 nos informó que según el
científico renombrado a nivel mundial Dr. Rosalie Bertell, ya
muchos “científicos militares estadounidenses...
trabajan en la investigación de sistemas climáticos
como arma potencial. Los métodos incluyen la intensificación
de tormentas y la desviación de corrientes de vapor en la
atmósfera de la tierra para producir blancos de sequías
o inundaciones”.
Ciertamente
los EE.UU. no hacen esto para jugar juegos, más bien está
pensado para debilitar a sus declarados “enemigos”, por
ejemplo, como lo propagaron medios masivos internacionales tales como
lo son Fox News, para destruir al “dictador y tirano”
Chávez, con todos los medios necesarios.
En
este proceso mundial actual acelerado y transicional, cada segundo
pasan cosas momentáneas y peligrosas. La teoría de la
relatividad de Albert Einstein y el desarrollo de la energía
atómica ya son prácticamente obsoletos y ya no
representan la cima de la tecnología moderna. Los recientes
descubrimientos de Bernard Eastlund, a quien muy pocos Venezolanos
conocen, y la tecnología de Nikola Tesla pavimentan el camino
transgaláctico a las estrellas y a las nubes de
Magallanes.
“HAARP
es un proyecto militar basado en los descubrimientos de (Bernard)
Eastlund. Es un programa tecnológicamente difícil para
discutir con no-científicos y como tal, ha sido evadido por la
prensa popular. Además, se ha mantenido a HAARP parcialmente
como un proyecto clandestino, ejecutado por la Marina estadounidense.
La información destinada al público se elige
cuidadosamente para que HAARP aparezca como una instalación
inofensiva y desclasificada para la investigación
atmosférica”.
(Véase:
<http://www.viewzone.com/haarp00.html>)
Así
que, atacando a Venezuela y América Latina, ¿qué
se pretende lograr con HAARP? Y en términos de guerra, ¿de
qué se trata HAARP y en qué se basa?
“Los
militares dicen que el sistema de HAARP puede:
-
ser una herramienta militar para sustituir el efecto del pulso
electromagnético proveniente de las bombas termonucleares
atmosféricas (que se siguió considerando una opción
viable hasta por lo menos 1986);
-
sustituir el gigantesco sistema de comunicación submarino de
ondas de extremadamente baja frecuencia (ELF) que opera en Michigan y
Wisconsin por una tecnología nueva y más compacta;
-
ser utilizado para sustituir el sistema de radar más allá
del horizonte, que una vez fue planteado para la actual ubicación
de HAARP por un sistema más flexible y preciso;
-
proveer una posibilidad de borrar la comunicación en un área
extremadamente amplia, mientras se mantiene operando el sistema
comunicacional militar propio;
-
proveer una tomografía de amplio rango que penetra la tierra y
que, si fuese combinado con computadoras de tipo EMASS y Cray,
posibilitaría la verificación de gran parte de
no-proliferación nuclear y acuerdos de paz;
-
ser una herramienta geofísica para encontrar reservas de
petróleo, gas y minerales en un área amplia;
-
ser utilizado para detectar aeronaves y mísiles volando muy
bajos, haciendo obsoletas a otras tecnologías”.
(Véase:
<http://www.conspiracyarchive.com/NWO/HAARP.htm>)
Como
sabemos, vivimos en una severa crisis energética, creada
artificialmente, porque en realidad, para un modo de post-producción
hay suficiente energía al servicio de millardos de seres vivos
y existencias en los multiversos.
Los
avances ocultos estadounidenses en tecnologías como la de
Wilhelm Reich, Nikola Tesla y Bernard Eastlund, llevados a cabo en
Los Alamos y en otras partes, que hemos explicado en otros
comentarios, involucran los planes militares del Pentágono de
manipular la ionosfera, de reducir las fuerzas de trabajo físico
obsoletas no deseadas y de controlar el clima y utilizarlo como arma
contra sus futuros competidores por la hegemonía mundial. Los
EE.UU. ya gastaron 3 trillones de dólares en sus programas
nucleares desde los comienzos de los años 40, ¿quien
sabe cuántos petrodólares más se utilizan en los
proyectos de HAARP?
Ciertamente,
las condiciones climáticas “naturales” manipuladas
tienen que ver con esta nuestra tragedia nacional, que incluso
alcanzó a Colombia, incluyendo el supuesto recalentamiento del
planeta y el efecto “invernadero” y no obstante todos son
resultados de nuestra producción destructiva capitalista
imperialista. El principal culpable es EE.UU.; Bush dice, que si
firma el Acuerdo de Kyoto, esto afectaría negativamente a los
intereses económicos estadounidenses, y que en cambio el
“Tercer Mundo” debería firmarlo libremente.
Así
que, Venezuela: Los ángeles no tocan este (ha)arpa; si la
música fuese el alimento del amor, entonces que siga tocando
la Revolución Bolivariana.